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El alemán Jan Ullrich (Telekom), líder de la Vuelta a España 1999 resistió a duras penas los ataques de sus rivales en la subida al Alto de Abantos y aunque se mantiene líder tuvo que ceder tiempo respecto a sus más directos rivales en una jornada en la que se impuso el español Roberto Laiseka (Euskaltel).

Laiseka demarró en las primeras rampas de la subida de Abantos y aunque con las fuerzas ya muy justas supo aguantar los envites de sus rivales y lograr la primera victoria para su equipo Euskaltel en la Vuelta a España, aunque la verdadera guerra, la del triunfo final, se desató más atrás y Jiménez, Heras e Igor González de Galdeano llegaron a tener al alemán contra las cuerdas.

El ciclista de Euskaltel, el único que ha permanecido en las filas del equipo vasco desde sus inicios, invirtió un tiempo oficioso de 4 horas, 18 minutos y 39 segundos en recorrer los 166'3 kilómetros, a una media de 38'6 kilómetros. Ullrich continúa líder con una ventaja de aproximadamente medio minuto.

Se presagiaba tormenta en esta décimo octava jornada y la verdad es que no tardó mucho en desatarse, pues poco después de darse la salida real, que no tomó el italiano Davide Rebellin (Polti), uno de los protagonistas de esta edición de la Vuelta por sus constantes intentos de escapada -todos ellos infructuosos-, se produjeron ya las primeras fugas.

A los seis kilómetros de la salida ya probó fortuna López Uriarte (Benfica), sin éxito, hasta que cuatro kilómetros después saltan seis corredores García Casas (Festina), Boven (Rabobank), Mauri (Benfica), McRae (Mapei), Smetanine (Vitalicio) y Zarrabeitia (ONCE), que consiguen abrir un hueco, pero no demasiado ya que Banesto no había metido a nadie y luchó para conseguir que Odriozola enlazara con los de cabeza.

La fuga de la jornada está servida, pero entre tanto se producen algunos hechos significativos, como el pinchazo del líder Jan Ullrich (Telekom), que a pesar de todo no tarda en reincorporarse a la disciplina del pelotón principal.

La jornada, de apenas 166'3 kilómetros, pero con final en el comprometido alto de Abantos, está ya definida. El pelotón tira fuerte para neutralizar a los escapados antes de las rampas del último puerto de la jornada y ese tirón deja muchas víctimas en el camino. Se hace una selección definitiva en busca de los siete de cabeza -que ahora son tres con cierto adelanto para Zarrabeitia, Odriozola y Smetanine- y sólo los favoritos marchan por delante.

El ritmo a esa altura de etapa y de competición es frenético. Zarrabeitia y Smetanine dejan atrás a Odriozola, que es neutralizado por el pelotón de Ullrich, en el que hace un duro trabajo el suizo Alex Zulle.

Pero en las rampas de Abantos la situación da un vuelco total. Los dos escapados son neutralizados, Zuelle paga el esfuerzo realizado y Roberto Laiseka (Euskaltel) aprovecha su ocasión para demarrar a unos seis kilómetros de meta y, no sin sufrimientos, conseguir para su equipo la primera victoria de su historial deportivo en la Vuelta a España.

El triunfo de Laiseka, con todo su mérito, quedó eclipsado por los ataques de Heras, Jiménez y Vandenbroucke para enjugar la ventaja de Ullrich, pero las «cuentas» se quedaron cortas y apenas unos segundos fueron los que perdió el alemán en la línea de llegada, que mantiene 30 segundos sobre Igor González de Galdeano en la general.