La prensa bilbaína no elude adjetivos a la hora de valorar el
comportamiento de los aficionados argentinos que se sitúan en uno
de los fondos del estadio de Son Moix. Los diferentes rotativos
vascos critican con dureza los graves insultos que desde esa zona
del campo se dirigieron a los futbolistas del Athletic de Bilbao y
al entrenador visitante, Luis Fernández.
En San Mamés sigue coleando la derrota del equipo rojiblanco en
Son Moix así como la actuación del árbitro del encuentro y los
insultos llegados desde la hinchada argentina. «El grupo de marras
era liderado por un imbécil con un altavoz», señala el
«Correo».
En la entidad rojilla no ha gustado este comportamiento y según
destacaba ayer la agencia Efe la directiva del Real Mallorca acordó
anoche dar «una última oportunidad» al grupo de aficionados del
fondo sur, antes de impedirles la entrada al campo si persisten en
su actitud de insultar a través de un potente megáfono a técnicos y
jugadores del equipo rival. Estos insultos, como los del pasado
domingo, además de ser desagradables y groseros, pueden conllevar
un grave problema para el club en el hipotético caso de que la
Comisión Antiviolencia tome cartas en el asunto.
El pasado domingo, la situación llegó a tal extremo, que la gran
mayoría de aficionados del Real Mallorca rechazó mayoritariamente
estos insultos y gritó en contra de este grupo de seguidores que se
sitúa en el fondo sur.
La prensa vasca ha destacado esta circustancia indicando también
que el megáfono estaba conectado a los altavoces del estadio,
circustancia que no es correcta ya que no hay posibilidades de que
esto sea así y ni el club hubiera permitido tal temeridad.
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