Despojar al equipo del acento perdedor con que se expresa lejos de
casa es ahora mismo el gran reto filológico de Fernando Vázquez,
que hoy afronta su tercer encuentro a domicilio sin haber sumado un
solo punto. Obcecado en que su grupo hable el mismo idioma dentro y
fuera de Son Moix, el técnico gallego ha pasado los últimos días
con la mirada puesta en el banquillo para solucionar las
importantes carencias de su bloque titular.
Con Engonga aún renqueante de su lesión y Carlos postrado en una
cama de la Policlínica Miramar, el entrenador bermellón realizó
ayer un ensayo general colocando a Carreras y Paco Soler por
delante de la defensa y a Tristán como único delantero. Resultado:
un 4-2-3-1 que hasta la fecha ha recibido más críticas que elogios
pero del que el gallego es firme partidario. «Jugar con un solo
delantero no significa en absoluto que el esquema sea conservador»,
ha señalado reiteradamente Vázquez cada vez que le toca salir en
defensa de su dibujo.
Aunque la estadística reciente del Real Mallorca "siete puntos
en otras tantas jornadas" no es precisamente una invitación a la
euforia, técnico y jugadores viajaron ayer a Zaragoza rodeados de
buenas sensaciones. La agónica pero eficaz remontada del pasado
martes ante el Deportivo de La Coruña, y el hecho de que el equipo
ha ganado en La Romareda las dos últimas temporadas han devuelto el
ánimo a una plantilla muy poco acostumbrada a los altibajos de
moral.
Carlos, operado con éxito de su rotura de menisco
externo
El delantero bermellón Carlos Domínguez fue operado ayer de una
rotura del menisco externo de su rodilla derecha, que le mantendrá
apartado del equipo durante, al menos, un mes. El doctor Onofre
Alba fue el encargado de llevar a cabo la intervención quirúrgica
en la policlínica Miramar. Carlos estuvo en el quirófano durante
media hora aproximadamente.
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