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1 MALLORCA B: Miki (1), Buades (1), Cordero (1), Raúl Valencia (0), Àlvaro Cámara (2), Benjamín (1), Àlvaro Novo (1), Jonathan (1), Da Mota (0), Alyson (0) y Jesús (1).
Cambios: Vinuesa (1) por Da Mota, Carlos (0) por Cordero y Peñaranda (-) por Alyson.
1 ONTINYENT: López (3), Barselleta (2), Porras (1), Richi (0), Gandía (0), Ramis (1), Funes (1), Montero (0), Diego (2), Toni (1) y Àngel (2).
Cambios: Lima (1) por Ramis y Willy (1) por Angel.
ÀRBITRO: Martín Carballo (Colegio tinerfeño). (1). Amonestó al local Àlvaro Novo y a los visitantes López, Richi, Diego y Àngel. Expulsó por doble amonestación a Gandía (minuto 57) y a Benjamín (minuto 75).
GOLES:
Minuto 43, Diego dribla a varios contrarios, sortea a Miki y marca de tiro raso a puerta vacía, 0-1.
Minuto 46, Àlvaro Novo centra desde la banda, el balón golpea en un defensa y sorprende a López, 1-1.
LO MEJOR: La actuación del portero López
LO PEOR: La apatía y la desidia en la segunda mitad

XISCO CRUZ
El filial ha cambiado el sentido de su marcha en una semana oscura. Después de ceder ante el Nàstic, empatar en Santa Coloma y empatar ante el Ontinyent, el grupo de Juan Ramón ha dilapidado parte del crédito que ganó semanas atrás, justo cuando enganchó un buen puñado de buenos resultados. El de ayer fue uno de los peores partidos del curso, por la actitud de algunos futbolistas y por la falta de chispa en el juego. Y aun así, el Mallorca B pudo ganar; pero Da Mota marró una pena máxima y el Ontinyent supo jugar en inferioridad numérica (1-1).

Juan Muñoz dispuso un equipo sin excesos pero alegre en el toque. Mucha presencia en la zona ancha y dos hombres para ahogar las bandas (Barselleta y Àngel). Novo encontró poco oxígeno por la derecha y las diagonales de Jonathan apenas circularon. Jesús tomó la bandera en la ofensiva y de sus botas salieron las mejores opciones (que no el gol). Estrelló un balón en la madera y fue el más activo en ataque. Sin embargo, en la primera carrera que lanzó Diego llegó el gol. Superó una indolente zaga rojilla y empujó a la red recreándose en el quiebro a Miki (minuto 43).

El descanso fue un bálsamo para el filial. Nada más arrancar un centro de Novo se coló en la portería de López tras tocar en un defensa (minuto 46). El Mallorca B recuperaba terreno y ofrecía su mejor rostro desde las bandas. Además, Jesús dibujó un puente sobre las piernas de Richi y el central le derribó en el área. Da Mota marró el penalti (Novo lo hizo jornadas atrás) y el conjunto bermellón se quedó sin vida. Ni siquiera notó la expulsión de Gandía, porque poco después Benjamín le acompañaba en el vestuario. Con diez por bando, el balompié se tornó más gris que la mañana y apenas se dibujaron tres pases consecutivos. El Ontinyent, con más mallorquines que el filial, gustó por su buena circulación y su enorme practicidad. Los últimos minutos del Mallorca B fueron deplorables.