Tenis en mayúsculas. La primera jornada del Mallorca Grand
Champions permitió retroceder a los amantes del tenis algunos años
atrás y ver en acción a los grandes mitos mundiales del deporte de
la raqueta. En una modalidad en el que el físico y la potencia han
arrebatado el protagonismo al espectáculo, el Santa Ponça Country
Club se ha convertido en el mejor escenario para disfrutar del
auténtico tenis.
Bjorn Borg, Mats Wilander y Pat Cash abanderan una competición
donde deporte y espectáculo se dan la mano para hacer disfrutar al
público. El sueco Mats Wilander y el iraní Mansour Bahrami
protagonizaron ayer la partida de la jornada. Bahrami se destapó
como un auténtico showman, se sacó golpes imposibles y consiguió
que Wilander le acompañara en puntos increíbles. Golpes desde fuera
de la pista, bromas con los jueces de línea y puntos larguísimos en
los que no había tregua entre las dejadas y los globos marcaron un
encuentro que cayó finalmente del lado de Mats Wilander por 7-5 y
6-4.
El partido estelar "sólo el nombre de los tenistas ya impone" de
la jornada se reservó para el final. Bjorn Borg (campeón en 62
torneos, 11 de Grand Slam) se enfrentaba a Pat Cash. A pesar de que
les separa una década, en lugar de ser la primera jornada del
Mallorca Grand Champions podía haber sido una final de Wimbledon.
La mejor condición física de Cash quedó patente en la pista y la
partida se resolvió por un doble 6-3 a favor del australiano.
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