España, que sólo ha ganado su primer partido en una gran cita una
vez en los últimos 50 años, fue fiel a su historia al perder en la
Eurocopa ante Noruega (1-0), en un martes y trece que no ayudó a
ahuyentar viejos fantasmas a los hombres de José Antonio Camacho.
Un cabezazo de Steffen Iversen, en el minuto 66, en una pésima
salida del guardameta Francisco Molina, dio la victoria a los
noruegos, en su primera participación en una Eurocopa, ante un
equipo español que demostró una vez más que está lejos de ser
favorito, pese a la potencia de sus clubes. España volvió a mostrar
sus limitaciones. No sólo le pudo le presión de saberse favorito,
sino que careció de ideas para jugar a Noruega. Si los hombres de
José Antonio Camacho debían jugar con balones cortos y a ras de
suelo, se dedicaron en muchas fases del partido a colgar balones en
busca de la cabeza de Urzaiz.
España deberá ahora mejorar en sus próximos partidos del grupo C
de la Eurocopa, contra Eslovenia y Yugoslavia, si quiere
clasificarse a cuartos de final.
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