Nuno Gomes celebra el tercer gol de Portugal.

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Extraña obsesión la de José Antonio Camacho por detestar cualquier insinuación al favoritismo que ha asumido España en la última entrega de la Eurocopa. Es algo que empezó insinuando el seleccionador nacional a medida que se iba acercando el estreno de su equipo en el torneo de naciones más prestigioso del viejo continente y que ha acabado vociferando en las horas previas a la ansiada irrupción del combinado español. «Noruega es la favorita», advirtió el técnico nacido en Cieza en la víspera del estreno.

Argumentos al margen "Noruega ocupa el primer lugar en la clasificación de la UEFA y España no defiende título alguno", tanta precaución en la sala de prensa parece ir reñida con la solvencia, atrevimiento y frectura que ha exhibido España durante toda la fase de clasificación. De hecho, la hinchada está entusiasmada ante el buen fútbol que ha ofrecido su selección durante los dos últimos años y el nombre de España aparece en todas las listas.

Noruega es el primer obstáculo y Raúl Gónzalez la principal preocupación. El estado físico del delantero del Real Madrid genera dudas desde hace un buen puñado de días. Padece una dolencia en el muslo derecho y lleva sin jugar un partido oficial desde la final de la Liga de Campeones, aunque su presencia en el equipo titular es segura. Salgado también preocupó hace unos días, pero su esguince de tobillo ha remitido y suyo será el carril derecho.