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El Estadio Balear ha vivido una feria de jardinería, los fastos de celebración del título de Liga, una fase de ascenso y el llanto por seguir un año más en Tercera. Este manojo de acontecimientos ha transcurrido desde que el Ajuntament de Palma apuntara el pasado mes de febrero que ayudaría a financiar el adecentamiento y arreglo del recinto. Medio año después, el Atlètic sigue a la espera.

«Esta situación no es normal», denunciaba Miguel Angel Gómez, presidente del club blanquiazul. El mandatario y por extensión la junta directiva están hastiados de la pasividad del Consistorio y anuncia movilizaciones: «Quiero que me expliquen cuál es el problema y nos hemos marcado hasta agosto de plazo para movernos. Estamos hartos de promesas, de buenas palabras y de proyectos. Aquí no ha venido nadie a arreglar el campo y exigimos una actuación ya». Las instituciones anunciaron que ayudarían a subvencionar los gastos del coste de la implantación de hierba artificial e incluso de lavarle la cara al Estadio. Para ello debían tener el beneplácito de la comunidad de propietarios que, reunida con carácter de urgencia, dio viabilidad al proyecto: «Me comprometí con los socios a ciertas cosas después de conocer las promesas del Ajuntament y ahora, seis meses después, seguimos en el mismo punto. Tenemos que mendigar para entrenar en el Germans Escalas y el Anexo se está cayendo. Creo que el Atlètic Balears le ha aportado mucho a esta sociedad, que tenemos mucha historia y que nos merecemos un respeto», agregaba un enojado mandatario.

Gómez comparaba las obras que se están realizando en Vilafranca o Binissalem y significaba que «estamos a finales de julio y nadie se ha movido. En otros campos hace semanas que trabajan y aquí seguimos a la espera de que alguien del Ajuntament de Palma se decida a venir al campo. La junta directiva está muy molesta y se está planteando la posibilidad de actuar de alguna forma para darle solución al problema», concluía el presidente del club blanquiazul. De momento, la primera plantilla del Atlètic se ejercita sobre la hierba natural del Estadio Balear.