Nadal y Salvá, reyes del mundo

Hace una semana la selección española viajaba a la República Checa con posibilidades de alzarse con el Campeonato del Mundo pero sabiendo que tenía que rendir a un mejor nivel que al que lo hicieron en el Europeo, donde consiguieron la medalla de bronce. En lugar de cinco, sólo tres tenistas componían el equipo y entre estos tres había dos mallorquines. Rafael Nadal era el número uno indiscutible del equipo y Tomeu Salvá se había ganado a pulso el segundo individual tras haber realizado un excelente papel en el Campeonato de España en el que se proclamó subcampeón y en el que sólo perdió ante Nadal en tres sets.

Chequia, Eslovaquia y Sudáfrica quedaron encuadrados en el mismo grupo que España. El grupo nacional tenía que clasificarse primero para acceder a las semifinales. Nadal, Salvá y Granollers no dieron opciones a ninguno de los adversarios y los liquidaron por tres puntos a cero. Clasificada para semifinales, España tenía que medirse ante Alemania, equipo que les había derrotado en el Europeo y que les apeó de la final. Pero los mallorquines tenían la lección bien aprendida y les endosaron un nuevo tres a cero. Rusia esperaba en la final. El capitán español volvía a confiar en Rafael Nadal y Tomeu Salvá para los individuales y los mallorquines no defraudaron. Ambos resolvieron sus encuentros en dos sets y España se alzaba con el título de campeona del Mundo infantil por selecciones.