109 DRAC INCA(52+57): Cabral (12), Sánchez (4),
Mons (11), Crespo (7), Stuckey (16) -cinco inicial-, Ferrer (0),
Stacey (19), Montañana (6), Bou (0), Merino (2), Villar (14) y
Aldama (17).
ÀRBITROS: Cardona y Plaza. Sin
eliminados.
PARCIALES: (11-31) (21-21) -descanso- (22-27) y
(20-30) -final.
ALBERT ORFILA
La Copa Balears pasó su segunda página sin excesivo lujo y siendo
fiel al guión preestablecido desde que se diseñó el torneo. Menorca
Bàsquet lo dejó claro en su apertura y Drac Inca lo ratificó en una
función en la que sólo el Opel Jovent puedo extraer alguna
conclusión, entre ellas que a su perímetro le falta algo de
solvencia.
El grupo de Abós asumió su reto ante un rival con menos rango
con excesiva desgana. Sabedor que aplicando menos revoluciones los
guarismos no iban a variar en exceso, el cuadro mallorquín se
limitó a cumplir el expediente y a dejar casi todas las cosas a
medias. Esta mañana las cosas serán diferentes, porque será un
rival de su mismo peso el que se cruzará en el camino.
Metido todavía en fase de construcción, Drac Inca dejó claros
algunos aspectos de su nuevo tratado de intenciones: tiene un
banquillo largo y recursos para resolver cualquier problema. No
obstante, uno de sus argumentos más sólidos está dentro de la
pintura: Santi Aldama, Kelvin Stuckey, Javier Crespo y Miguel
Alberto Montañana forman una sociedad con capacidad para generar
muchos corto circuitos.
Aldama, por ejemplo, dejó bastante claro en sus primeros minutos
del verano que es un jugador llamado a imponer sus credenciales en
la Liga. Tiene centímetros, talento y varios escuderos. Será una
referencia fundamental. Capítulo aparte merece Anthony Stacey. Es
un tipo versátil a más no poder, incluso tanto que durante muchos
minutos nadie logra adivinar cuál es su función.
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