Con la medalla de oro lograda ayer en el velódromo de Sydney,
Llaneras ha continuado con una tradición que se remonta a los
Juegos de Barcelona 92, donde buena parte de la histórica cosecha
de éxitos que logró España tuvo acento mallorquín.
Desde aquella cita, el deporte isleño siempre ha subido a lo más
alto del podio. El primero en hacerlo fue el regatista Jordi
Calafat, que exhibió una clara superioridad en la bahía de
Barcelona a la caña del 470 que compartía con el alicantino Kiko
Sánchez. En esos mismos Juegos, los futbolistas Francisco Soler
(hoy capitán del Mallorca) y Gabriel Vidal también conquistaron la
medalla de oro al integrar la selección entonces dirigida por
Vicente Miera.
En Atlanta 96 fue Pepote Ballester quien tomó el relevo. El
regatista pollencí consumó el mejor año de su trayectoria deportiva
al proclamarse campeón olímpico en la clase Tornado formando
tripulación con su compañero actual, el canario Fernando León.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.