32 SUECIA:Gentzel; Wislander (9), Sivertsson, Franzen (4), Lovgren (7'3p), Larsson, Vranjes (4) -equipo inicial- Lindgren, Frandesjoe (4), Thorsson y Magnus Andersson (4).
Marcador cada cinco minutos:2-1, 3-4, 4-8, 6-11, 7-13, 10-15 (descanso), 12-17, 13-20, 16-24, 19-26, 21-28, 25-32 (final).
Arbitros: Marjan Nachevski y Dragan Nachevski (Macedonia). Excluyeron a Chepkin, Masip, Olalla y Dujshebaev, por España, y a los suecos Sivertsson, Frandesjoe, Wislander, Magnus Andersson, Lovgren (2), Lindgren, Thorsson y Vranjes.
ANTONIO TOMÀS CROVETTO
Suecia dio una soberana lección a España para apartarla del sueño de la final olímpica en Sydney, pues lo que se presumía un partido reñido se convirtió en un festival nórdico.
En presencia de los reyes de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia, y de la Reina de España, la lección fue desde todo punto de vista soberana. La superioridad fue tal que lo preocupante será la recuperación anímica para medirse con Yugoslavia 24 horas después por el bronce. No hubo excusas para definir el triunfo de Suecia, que accede así a su tercera final consecutiva de un título olímpico que se le resiste. Ni mal arbitraje, ni prisas en el último momento. España puso muchas ganas, pero ante la calidad esto no es suficiente.
Rusia y Suecia reeditan así la final del pasado Campeonato del Mundo, que tuvo triunfo nórdico, mientras que España y Yugoslavia se verán las caras también como en el citado Mundial para luchar por el tercer puesto. En aquella ocasión en Egipto la victoria fue para los balcánicos.
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