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El Palau d'Esports acogerá esta tarde (19.00 horas) un partido en el que todos airen repeto pero que oculta un enorme componente de confianza y seguridad. Drac Inca se cruzará con el Círculo Badajoz, un equipo anclado en la última posición y que desde que se abrió la competición no ha hecho otra cosa que coleccionar fracasos. Los números delatan que el cuadro extremeño anda metido en problemas, una situación opuesta a la que vive el grupo de Abós. El baloncesto del Inca está en alza y el anterior pulso ante Granada es la principal referencia.

Los problemas físicos de Santi Aldama "padece una lumbalgia y será duda hasta última hora" y Kelvin Stuckey "una sobrecarga le impidió participar en las sesiones del miércoles", se han convertido en la principal preocupación del conjunto mallorquín en las horas previas al duelo ante el Badajoz, fundamentalmente porque son dos jugadores indispensables en el dibujo de José Luis Abós.

Drac Inca aspira a atrapar su tercera victoria y alimentar el cartel que se ha forjado en el Palau, donde su juego ha alcanzado un buen nivel. Topará con un equipo en el que Martín Fariñas es lo único que recuerda al pasado más reciente. Tras el fracaso de curso anterior, Badajoz ha optado por variar por completo su plantilla. Ha regresado John Blake, un jugador versatil pero excesivamente anárquico. La apuesta de Joseph Murray está siendo un fracaso y al equipo le está costando demasiado conjuntarse.