Once meses después de disputar su último partido oficial, Germán
Burgos volvió a situarse bajo los tres palos en este caso para
defender la portería de la selección argentina. En la madrugada del
domingo al lunes, el equipo de Bielsa ganó por dos goles a uno a
Uruguay y el portero del Mallorca tuvo una actuación sobresaliente.
La grada volvió a corear su nombre, la exigente Prensa argentina
le puntuó muy alto y sus compañeros estaban seguros con él detrás.
Burgos exhibió un juego práctico, eficaz y sereno. Fue otra vez el
auténtico «Mono». Ahora quiere seguir jugando y espera con ansiedad
el mes de diciembre, momento en que el Mallorca le ha prometido que
tramitará su ficha al margen de que obtenga o no el pasaporte
comunitario.
Burgos manifestó ayer haberse sentido tranquilo cuando saltó con
la camiseta de Argentina, «tengo 31 años, sé manejarme en estas
situaciones», expresó ayer el futbolista en la sintonía de
Ultima Hora Radio. «Estuve tranquilo, tenía toda
la confianza de Marcelo Bielsa y me había preparado muy bien. Al no
estar jugando acá en el Mallorca intento estar lo mejor preparado
para hacerlo bien con la selección», manifestó Germán.
El último partido que jugó en competición oficial fue el pasado
25 de noviembre en el Amsterdam Arena. Sin embargo, al volverse a
poner los guantes once meses después, apenas notó la falta de
partidos circunstancia que dejó satisfecho a Bielsa que volverá a
confiar en él con vistas al próximo partido que la albiceleste
jugará frente a Chile. Sin embargo por su mente pasa también ahora
el poder volver a jugar con el Mallorca. Él tiene claro que va a
continuar en la Isla.
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