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El enésimo conflicto arbitral ya está sobre el tapete. Un grupo de oposición a Doménech Riera "Armenta Fernández, Guerrero María y Soberats Mas" ha exigido las cuentas de la auditoría que la Federación realizó al Comité de Arbitros y ha acusado al presidente de este organismo de manipular exámenes.

Soberats Mas se ha convertido en la referencia de la resistencia. El ex colegiado de la balear abandera el proyecto de renovación en el Comité y es uno de los candidatos a la presidencia si Borrás del Barrio decide convocar finalmente elecciones. Ese fue el epicentro de la reunión que los tres miembros de este grupo tuvieron en la tarde del lunes con Borrás y que acabó en tormenta: «nos echó del despacho en cuanto le exigimos las cuentas de la auditoría y le nombramos a Joana Maria Petrus», significaba Guerrero María, árbitro de Tercera División. La oposición le sugirió al presidente que convocara elecciones en el Comité de Arbitros porque «es la única oportunidad de acabar con la oscuridad».

Guerrero afirmaba ayer que «en la reunión también le pedimos que nos mostrara las cuentas de la auditoría y nos aseguró que él está de forma provisional y no puede hacerlo. Le dijimos que nos reuniríamos con Petrus para que ella la solicitara y entonces nos sacó del despacho con malos modos. Queremos saber dónde está nuestro dinero».

Soberats Mas fue más allá y acusó a Doménech Riera de «manipular exámenes e informes para que asciendan o desciendan algunos árbitros. Además, creemos que el hecho de que no se quieran mostrar las cuentas de la auditoría es porque no cuadran, porque falta dinero. Hay un exceso de gastos en algunos viajes y en algunas dietas personales».