El Vilafranca se cruza en el camino del líder el mismo día que el
Manacor examina la credibilidad del Ferriolense. La décima jornada
de Liga se ha convertido en una de las más completas y atractivas
del arranque de curso con cruce de aspirantes y partidos con
carácter.
Pep Sansó ha empezado a sonreír gracias a la impecable
trayectoria que ha dibujado el equipo verdiblancos en los últimos
encuentros. Sigue sin poder pisar la hierba de es Molí Nou, pero
recibe en na Capellera al Atlètic con la intención de frenar el
imparable avance de los de Miquel Crespí. Sólo la lesión de Loren
ante el Ferriolense ha podido alterar un poco el orden normal del
conjunto blanquiazul, pero parece que el ariete estará disponible
para el trascendental choque y formará pareja junto a Manolo Moya
en ataque.
El Ferriolense recibió su segunda bofetada en el Estadio Balear
y ahora quiere rehabilitarse a costa de un Manacor que lejos de su
campo cotiza a la baja. El grupo de Juanma Darder, con un potencial
sobresaliente, se ha mostrado muy fuerte en el municipal y cuenta
sus partidos por victorias. La Peña Deportiva ha dibujado una curva
ascendente que le ha catapultado a las plazas de privilegio. Gana
sin excesos, pero su pegada es admirable. Villodre causa baja en
los ibicencos para visitar Turixant; el Montaura, con algunas
urgencias como local, quiere tumbar a un aspirante a adjudicarse
una plaza de liguilla.
El Santa Ponça, minado de bajas por sanción "Salom, Moya y el
técnico Tolo Vich", recibe a un Sóller tan irregular como
peligroso. Igual cae en Cardassar que golea al Pollença. El España,
con la ausencia de Bauzà, tratará de mantener su excelente línea de
juego ante el Playas de Calvià. Interesante duelo en los banquillos
entre Miguel Magaña y Tomás Gibert. El Alaior quiere resucitar ante
el Montuïri y el Constància busca algo de credibilidad en su
desplazamiento a ca'n Mises para medirse al Eivissa.
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