Engonga y Niño defendiendo una jugada de ataque del FC. Barcelona ante la presencia de Rivaldo. Foto: TOMAS MONSERRAT

TW
0

El Real Mallorca le sacó los colores al Barcelona y no precisamente los azulgrana. Los de Aragonés firmaron un partido brillante, extraordinario y consiguieron ridiculizar a todo un Barcelona, que no demostró prácticamente nada durante todo el partido.

El encuentro se había preparado muy bien durante la semana y esto quedó perfectamente reflejado ayer sobre el césped de Son Moix. Luis dijo que la pelota tenía que ser del Mallorca, y lo fue, también dijo que había que parar a Xavi, el catalán fue sustituido e incluso por no cometer, casi no se cometieron faltas al borde del área. Los de Serra Ferrer se vieron sorprendidos por un Mallorca bien colocado, que salió con las ideas muy claras y que superó de forma clara y espectacular a todas y cada una de las estrellas blaugranas.

En la primera parte, el Real Mallorca sacó del campo al Barça. El conjunto isleño fue muy superior, la presión que ejercía sobre el cuadro catalán era total y los de Serra sólo se acercaron una vez con peligro a la portería de Franco. Dani tuvo el gol en sus botas en el minuto nueve. Fue un mano a mano que supo resolver muy bien el portero mallorquinista. Después la crónica tiene que escribirse en rojo y negro porque fue el Mallorca quien dominó el partido y superó en todas las líneas al rival.

Eto'o y Luque eran un peligro casi constante, el centro del campo robaba infinidad de balones y en las contadas ocasiones que los azulgrana llegaban a las inmediaciones de Franco, era la defensa quien se encargaba de desbaratar el peligro. Al conjunto de Aragonés le funcionaba prácticamente todo, mientras que Serra no paraba de hablar con sus futbolistas para corregir los numerosos errores que se iban sucediendo a lo largo del encuentro.