TW
0

2 MALLORCA B: Alberto (2), Buades (-), Cordero (0), Romerito (0), Pelegrín (2), Benjamín (0), Campano (3), Albert Riera (0), Da Mota (0), Roberto Merino (1) y Jesús (1).
Cambios: Cámara (0) por Buades, Jofre (2) por Albert Riera y Quique Mateo (1) por Da Mota.
2 CASTELLÓN: Valero (3), Joseba (2), Parra (1), Cámara (2), Garrido (1), Àngel Luis (-), Besora (2), Navarro (1), Curiel (2), Mullor (2) y Sanchis (1).
Cambios: Braulio (1) por Àngel Luis, Hermosín (1) por Javi Sanchís y Diego Gómez (-) por Besora.
ÀRBITRO: Gallardo Martínez (2). (Colegio catalán). Amonestó con la cartulina amarilla al jugador local Cámara y a los visitantes Parra, Garrido, Besora y Diego Gómez.
GOLES:
Minuto 10, Curiel de cabeza, 0-1.
Minuto 31, Jesús desde más de 30 metros, 1-1.
Minuto 37, Curiel a pase de Parra, 1-2.
Minuto 93, Campano ejecuta una falta directa, 2-2.
LO MEJOR: Campano y los dos goles mallorquinistas
LO PEOR: La actitud de algunos jugadores del filial

XISCO CRUZ
El filial descubrió a Campano el mismo día en el que echó en falta a Robles y a Güiza. El centrocampista sevillano explotó toda su elegancia justo cuando la rudeza se había apoderado de un equipo acostumbrado a sobrevivir con lo justo; lanzó un zapatazo milimétrico que maquilló un partido infame, marcado por la actitud pasiva de algunos futbolistas del filial y por el mejor Castellón de los últimos años (2-2).

Juan Ramón López sigue amontonando alternativas. Se ha quedado sin cerebro y sin ejecutor; puso sobre el tapete a Benjamín en el círculo central y a Da Mota en el área, pero no cumplieron. El catalán está lento y el brasileño perdido. La primera media hora sirvió para evidenciar la desidia de Romerito y Cordero, la falta de presencia de Riera, la elegancia de Campano y la metamorfosis del conjunto levantino. Con Pep Morata en la banda, los castellonenses han ganado en fútbol de ataque y Curiel, un lince en el último metro, aprovechó los agujeros en la zaga balear para abrir fuego a poco del inicio; remató de cabeza tras un rosario de rechaces y sonrojó a los mallorquines (minuto 10).

Luego, apareció Campano. Sacudió dos golpes francos de forma consecutiva (minutos 14 y 21) que acariciaron el gol. Sus carreras por la banda sólo las entendió Da Mota (envió un remate alto) y una grada entregada a su calidad. En uno de sus desplazamientos la defensa se quedó a medias; mal despeje y salida en falso de Valero. Jesús, desde más de 30 metros, largó un disparo que equilibró el choque (minuto 31). Pero los albinegros encajaron bien el golpe. Seis minutos más tarde Parra asistió nuevamente a Curiel que, solo dentro del área, impulsó a los de Morata.

La segunda parte fue infame. Los locales apenas empujaron y los foráneos especularon. Jofre le dio algo de vida al equipo, pero Campano decidió. Cuando el partido agonizaba sacó la escuadra y el cartabón y puso el balón lejos del alcance de Valero.