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1 MALLORCA B: Alberto (2), Cordero (1), Cabeza (1), Viale (2), Miguel Sánchez (1), Robles (1), Campano (2), Jofre (1), Güiza (2), Roberto Merino (0) y Jesús Perera (0).
Cambios: Albert Riera (1) por Jofre, Benjamín (1) por Jesús y Da Mota (1) por Miguel Sánchez.
1 HÉRCULES: España (1), Castro (1), Vicente (1), Gonzalo (1), Baroja (1), Vara (1), Verde (2), Manolo (0), Alyson (0), Montava (0) y Arregui (0).
Cambios: Cuéllar (1) por Montava, Lledó (1) por Vara y Fido (1) por Manolo.
ÀRBITRO: Soto Miranda (1). (Colegio catalán). Discreto. Amonestó con la cartulina amarilla a los jugadores visitantes Gonzalo, Vara y Fido.
GOLES:
Minuto 63, Cuéllar marca de cabeza, 0-1.
Minuto 71, Güiza aprovecha un rechace, 1-1.
INCIDENCIAS:
Cerca de 500 aficionados en el Lluís Sitjar.
LO MEJOR: La calidad y entrega de Güiza
LO PEOR: La falta de mordiente en el ataque balear

XISCO CRUZ
Güiza, otra vez Güiza. El delantero jerezano rescató al filial justo cuando sus constantes vitales eran las propias de un enfermo sin cura. Marcó, empujó al grupo, se dejó el alma en cada balón y por sus botas pasaron las mejores opciones de los baleares en un galáctico final de partido. No pudo cambiar la historia, pero como mínimo endulzó la mañana a una grada que empieza a darle la espalda al equipo (1-1).

El Mallorca B ha perdido parte de su encanto. Empieza a resultar un conjunto previsible y simple que sólo se ilumina cuando aparece Güiza. Juan Ramón López sigue aplicando el bisturí porque las lesiones y las sanciones le obligan a formar un once distinto cada semana y el filial se resiente. Formó con Miguel Sánchez y Viale como pareja de centrales "inédita" y el resultado fue notable. Taparon con suficiencia los escasos ataques alicantinos y sólo la movilidad de Verde por la derecha les dio trabajo.

En la reanudación el Hércules se sintió más cómodo. Se sacudió los complejos y pisó área por primera vez. Cuéllar, que llevaba un minuto sobre la hierba, enganchó un balón sin dueño en el segundo palo y lo alojó en la red (minuto 63). A partir de ese momento los baleares tensaron la cuerda y cercaron a España. Güiza aprovechó dos remates fallidos de Robles y Da Mota para equilibrar (minuto 77) y posteriormente Campano, de falta directa, apuntó al segundo. Pero la mejor opción estaba por llegar; Riera remataba en semifallo y Güiza, con la izquierda, empalmaba mal y alto a boca de gol.

Nuevo empate, cuatro semanas sin perder y una espiral negativa.