Emoción al límite en Llucmajor

La organización de la prueba corrió a cargo del Motoclub 1/2 Milla y aunque no hubo ningún incidente resaltable, esta vez no estuvo a la altura de la calidad organizativa a la que nos tiene acostumbrados. Notamos huecos donde deberían haber habido auxiliares de pista y, como siempre, una megafonía insuficiente.

En la categoría de 80 c.c. el pequeño Luis Salom realizó su segunda carrera en velocidad, demostrando a todos que el tamaño es lo de menos, sobre una Yamaha TZR 50 que su padre sujetaba en la parrilla de salida, ya que al piloto le faltaban dos palmos para llegar al suelo. Fue una de las categorías más disputadas, aunque el ganador Gabi Durán (Turbito) atravesó la meta con una sobrada ventaja sobre sus rivales. Tuvimos que lamentar la caída sin consecuencias de Sebastián Perelló, participante de la Movistar Activa Cup lesionado en el circuito Ricardo Tormo y aún no recuperado de sus lesiones, que volvió a pista pero se tuvo que conformar con la novena plaza.

Uno de nuestros pilotos participantes en pruebas nacionales, Jorge Pérez, ganó la prueba de ayer con su Aprilia 125; un desahogado triunfo y una gran alegría que compartimos quienes le conocemos.

La categoría con menos inscritos fue la de 125 GP, en la que de nuevo David y Toni Salom demostraron su superioridad, aunque seguidos de no muy lejos por Pedro Vallcaneras. Hay que mencionar a un pletórico de Sebastián de la Cruz, que realizó unos grandes entrenos pero que fue sacado de pista en la segunda vuelta de carrera y tuvo que abandonar.

En Open 4T mala suerte para el «poleman» de la jornada, Toni Pons, que cayó en el warm-up y volvió a caer en la sexta vuelta de carrera, aunque volvió a pista y consiguió el tercer cajón en el pódium. También mala suerte para Miguel Fiol, que en la cuarta vuelta rompió el motor de su Yamaha y para Vicente Martorell, que salió a carrera con vuelta perdida debido a una batería defectuosa. El ganador con superioridad fue Miguel A. Ludeña.