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Luis Aragonés dio el pasado martes por la tarde una muestra más de su personalidad y de que es un entrenador que, además de no casarse con nadie, no tiene en cuenta el nombre de los jugadores sino su predisposición y colaboración a los intereses colectivos del equipo. El entrenador de Hortaleza echó a Samuel Eto'o del entrenamiento y le indicó el camino del vestuario antes de que finalizara el trabajo. Los hechos tuvieron lugar en Son Bibiloni cuando, en un momento determinado, el técnico realizó un trabajo específico con el once titular que jugará frente al Villarreal y en él no se encontraba el jugador camerunés.

Minutos después, el entrenador llamó en repetidas ocasiones al futbolista que estaba realizando un ejercicio de disparos a puerta junto a otros compañeros. El técnico quería llamarle la atención en torno a su actitud y, tras llamarle en reiteradas ocasiones sin encontrar respuesta del delantero, el técnico le ordenó que abandonara la sesión y se marchara al vestuario. La situación que se vivió estuvo cargada de la tensión lógica y Aragonés hizo gala, una vez más, de que la disciplina tiene que ser total y absoluta tanto en los partidos como en los entrenamientos.

Luis no dejó su brazo a torcer y ayer, en el ensayo general, situó a Samuel con el equipo suplente. Los extranjeros que jugarán ante el equipo de Víctor Muñoz serán Stankovic, Ibagaza y Finidi. En el vestuario rojillo se mantiene una total discrección y nadie quiere hablar de este incidente pero Daniel González Güiza, al ser preguntado por la posibilidad de jugar de titular frente al Villarreal, respondió: «A ver si tengo suerte y el entrenador me da un poquillo de bola. Yo no sé si jugaré o no todavía, parece que hay posibilidades. Carlitos está lesionado y a Eto'o lo echó del entreno, a ver si no lo lleva y me lleva a mí», manifestó el delantero.