Menorca y Manresa han devuelto a Luis Merino a un primer plano.
Cuando el balón ha quemado, el capitán ha emergido con una
solvencia especial y la hinchada no ha ocultado su satisfacción.
Merino siempre ha sido un jugador distinto para la grada. Es un
tipo humilde, un trabajador que rehuye de las estridencias pero que
siempre está disponible. Y eso es algo que no suele pasar
inadvertido, especialmente cuando se conjunta con la fiabilidad.
Jugó en Maó los minutos más calientes y fue una referencia
fundamental en el partido más grande que recuerda la ciudad de Es
Raiguer.
Luis Merino vuelve a estar de moda y Drac Inca se ha alineado en
el bando ganador. La Copa Príncipe de Asturias parece llamar a la
puerta del vesturio. «Somos terceros y lo que está claro es que
nuestras opciones están ahí. No renunciamos a nada, pero no será
fácil ganar en Melilla y tampoco hacerlo en casa ante el Murcia. De
todas formas, el equipo está en una buena dinámica y la Copa es un
objetivo que ahora mismo está a nuestro alcance. Queremos estar en
Melilla y vamos a luchar por ello», advirtió Merino.
El escolta formado en Cantabria se refirió a su excelente
momento de forma subrayando que «es más fácil que te salgan bien
las cosas si tienes minutos. Siempre fastidia un poco adquirir
protagonismo porque se ha lesionado un compañero, en este caso
Miguel Àngel Cabral, pero las cosas son como son y cuando te dan
oportunidades tienes que intentar aprovecharlas. Siempre he dicho
que en este equipo hay una gran competencia, la temporada es muy
larga y normalmente suele haber oportunidades para todos».
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