Un equipo metido en arenas movedizas "Ulla Oil" aguarda al Drac
Inca. El grupo de Abós retoma esta noche el pulso a la Liga con el
cartel de claro favorito en un partido que ha adquirido una
trascendencia especial y que abre un trayecto del calendario denso
a más no poder. El cuadro balear, después del duelo en Santiago de
Compostela, se enfrentará de forma consecutiva a León (martes en el
Palau) y Granada (viernes), dos de los equipos más solventes de la
Liga. En apenas seis días, tres partidos que marcarán la apertura
del 2001.
Ulla Oil, el primer rival del año, es un equipo en ruinas.
Anclado en la penúltima posición, la dimisión del técnico José
Àngel Rivera "alegó que su estado de salud era delicado" vino
acompañada por un vertiginoso descenso del equipo en la
clasificación. De hecho, con Pirulo Fernández en el banquillo, el
cuadro gallego ha perdido la consistencia que había mostrado en su
pista y se ha convertido en un conjunto muy vulnerable. Despedido
hace varias semanas el alero estadounidense Terrance Valier, Ulla
Oil ha afrontado los últimos partidos de la fase regular con un
solo extranjero "Malik Evans; el club sigue buscando un recambio,
pero no ha concretado nada y los últimos resultados le han dejado
en zona de descenso.
Ulla Oil tiene argumentos en el juego interior "Doblas, Evans,
Uzal y Pedro Rodríguez", pero acumula demasiados problemas en el
perímetro y en la dirección.
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