Ríos consiguió el título número 17 de su carrera tras
recuperarse de una pequeña crisis de concentración durante el
partido. Su victoria en este torneo le convierte en uno de los
aspirantes al título en el Abierto de Australia que comienza el
próximo día 15, torneo en el que fue finalista en 1998. Ulihrach,
que había escapado de la derrota en un par de ocasiones durante
esta semana, estuvo a punto de proporcionar otra sorpresa cuando
ganó el segundo set y niveló la contienda, pero el zurdo de
Santiago contestó de forma autoritaria al checo en la tercera manga
al romper dos veces su servicio y mostrar más agresividad que él.
«Fui número uno del mundo en 1998», dijo Ríos pletórico, «y ahora
vuelvo a la cima. Nadie me lo regaló, trabajé muy duro por ello.
Solo tengo 25 años y creo que puedo hacerlo de nuevo», comentó. «He
tenido un buen equipo conmigo», dijo Ríos al relatar como había
superado los malos ratos proporcionados por sus lesiones, «ellos me
apoyaron todo el tiempo, mi entrenador, mi familia, mi esposa,
todos ellos me han ayudado y dado ánimos, sobre todo cuando estaba
fuera del circuito recuperándome de mis lesiones», dijo. No
obstante, Ríos admitió que en Doha no había tenido demasiadas
dificultades. «Con tres torneos jugándose simultáneamente -Doha,
Madras y Adelaida- los mejores jugadores están repartidos, pero me
siento con confianza y creo que esta victoria me da ánimos para el
Abierto de Australia».
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