ÀRBITROS: Morales Ruíz (Andalucía) y Verano González (La Rioja). Excluyeron por cinco faltas personales a Jesús Poves y sancionaron con técnica al entrenador local.
ALBERT ORFILA
Quizás la ocasión hubira merecido algo más de cafeína, pero la historia no deberá olvidar nunca el paso de un patético Sondeos por el Palau, entre otras cosas, porque Drac Inca alcanzó el crédito que le hacía falta para registrar sus credenciales junto a los ocho mejores equipos de la Liga. Es curioso, pero el mismo equipo que hace un par de temporadas le condenaba a la miseria, fue sobre el que se ha acabado dando forma a la página más lujosa.
No es algo nuevo. El grupo balear se despacha con autoridad en su centro de operaciones y su habilidad para oxidar el armamento de rival es algo que está fuera de toda duda. Nadie es capaz de mantener sus señas de identidad cuando entra en el Palau y a partir de este principio pueden entenderse muchas cosas. Sondeos respiró durante poco más de diez minutos. Hasta que Edu Sánchez dejó su sitio a Willy Villar y el Inca se hizo con la manija del partido. El arranque se había cosido de forma extraña. Stacey apenas había entrado en juego y el Inca acumulaba demasiados problemas en su ataque estático. Los gallegos ejercían un dominio casi completo de la situación: gobernaban en la pintura y también en el perímetro. Dos triples prácticamente consecutivos de Goodman y Jesús Poves le permitieron administrar una renta de cinco puntos (9-14) y cerrar el primer cuarto sembrando algunas dosis de incertidumbre (17-17).
Pero la cita se alteró notablemente con la irrupción de Villar. Sondeos contestó al movimiento dando entrada a Lolo Castro, pero no tardó en desfondarse. El partido cambió de manos en un abrir y cerrar de ojos. En apenas siete minutos, el Inca fabricó un parcial de 11-3 que le disparó en el marcador (28-20). Con Villar en pista llegó suministro para Santi Aldama y el cinco provocó un cortocircuito irreparable. Stacey empezó a producir y el 16-7 con el que se llegó al descanso desarmó a los gallegos. Hacía tiempo que el Inca no rentabilizaba los centímetros de Aldama, pero esta vez Villar anduvo listo. El perímetro no funcionaba (1 de 8 en triples en el primer acto) y había que buscar otras soluciones.
En los primeros minutos del tercer acto el cuadro mallorquín fue una máquina casi perfecta. Defendió como aparece en los manuales y atacó con instinto asesino. Los cuatro primeros ataques arrojaron doce puntos (triples de Stacey, Lightfoot, Cabral y Sánchez) y el partido quedó resuelto: 49-30. El resto fue anecdótico, aunque también emovito. José Medina, uno de los productos má emblemáticos de la cantera de es Raiguer, tuvo minutos y lo celebró con tres puntos.
Menorca gana
Menorca logró en la cancha de Rosalía un triunfo fundamental para sus aspiraciones de entrar en los playoffs (85-89). El partido se resolvió en la prórroga. El Huelva, por su parte, ganó al Manresa (70-65). El resto: Murcia-Melilla, 88-68; Badajoz-Cajasur, 81-91 y Lleida-Los Barrios, 88-73.
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