Si ayer, a través de estas mismas páginas les contamos las penurias
que está pasando un mallorquín, Rafael Sastre, en las filas del
Cádiz, hoy les mostramos lo que puede ser la cruz del futbolista
isleño que abandona Mallorca buscándose el futuro en un club de la
Península, hoy les ofrecemos la otra cara de esta moneda: a Juanmi
y Xisco, hechos en el Mallorca, y enrolados actualmente en el
Huelva, las cosas no les van mal.
Juanmi es el más veterano de los dos, salí de Mallorca, y del
Mallorca "por entonces entrenaba el primer equipo Serra Ferrer",
hace diez años para ir a jugar al Palencia, ciudad de donde es su
madre. En aquel club milité varias temporadas aprendiendo el oficio
a base de frío, barro y nieve, «lo que me sirvió de mucho a la hora
de curtirme». Luego pasó al Elche, y de ahí al Hércules desde donde
fue traspasado al Huelva. Juega de central y, como decimos, las
cosas no le van mal. «Qué duda cabe que me gustaría jugar en
primera y en el Mallorca, pero como de momento no puede ser, aquí
estoy muy bien».
Por su parte, Xisco, que se hizo en el Mallorca, fue fichado por
el Valencia. Se dice de él que tiene un gran porvenir; que a nada
que se curta un poco en Segunda, Cúper cuenta con él para el primer
equipo. Además es internacional sub 21, y encima marca goles. ¿Que
por qué siendo uno de los juveniles más brillantes de la plantilla
el Mallorca lo dejó partir? «Cosas del fútbol "dice el jugador". No
tengo ni idea de por qué salí de allí. Creo que ahora el Mallorca
va con mucho más cuidado que entonces para que no se le marchen
jugadores. Creo que en este aspecto ha cambiado».
Ambos siguen siendo mallorquinistas. Al menos se alegran por
como va el Mallorca. «Vamos a ver lo que es capaz de hacer el
domingo, contra el Madrid. Está atravesando una buena racha, y si
se quiere meter en la Champions se lo va a poner difícil. «A mí me
alegra que las cosas le vayan bien», dice Juanmi.
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