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JAIME LÓPEZ Más de tres mil personas abarrotaron el pasado sábado la Sala Magna del Pueblo Español para seguir las incidencias de la Velada Internacional de Boxeo que se celebró en aquel recinto. Fueron en total siete los combates -reducidos en asaltos por no haber ningún campeonato oficial en disputa- los que pusieron de manifiesto la existencia de una gran afición pugilística en Mallorca.

David Quiñonero, por mencionar sólo uno de los dieciséis herederos de los Carrasco, Mando Ramos o José Legrá que se midieron las caras, fue poco menos que el gran triunfador de la noche con un boxeo muy técnico, rápido, ágil y siempre respetuoso para con la integridad del adversario.

Amenizada en todo momento por una orquesta que puso color y un inmejorable ambiente a la noche pugilística, la Velada se prolongó por espacio de dos horas y media para deleite y divertimento de un público que quiere recuperar los tiempos en los que el boxeo español obtenía «K.O.» en todo el mundo. La participación deportiva tuvo representación dominicana, ukraniana, rusa y eslovaca, además de contar con ocho contendientes, seis de ellos mallorquines y españoles.