Albert Orfila17/04/01 0:00
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Abrió el curso exhibiendo un arsenal equiparable a las mejores escuadras de la Liga, pero el enésimo contencioso que abrió Carlos Marsá Valdovinos con el consistorio granadino tuvo un efecto aparentemente devastador. El club suspendió los pagos, anunció que su futuro pasaba por abandonar la LEB y pronto se vio despojado de cuatro jugadores básicos en el dibujo de Antonio Gómez "Guillem Coll, Jens-Uwe Gordon, Rafa Talaverón y Steven Hood. La amenaza de derrumbe era evidente, pero todo quedó en eso, en una simple amenaza. Granada siguió compitiendo con un solo extranjero en sus filas "Adnan Cansin" y un ramillete de andaluces que no tardaron en granjearse el respeto de la Liga por dos aspectos muy concretos: cobrar sólo era una promesa y se ganaban los partidos.

El equipo nunca bajó sus prestaciones. Siempre se auguró una bajada de tensión al achacar gran parte de su trayectoria ganadora a un simple estado emocional, pero los números le han convertido en el mejor cuarto equipo de la Liga. Es un hecho irrefutable y su receta está a la vista: un baloncesto directo y rápido y el mejor base de la Liga.

La temporada de Ernesto Serrano ha sido extraordinaria. Es la piedra angular. Mueve los hilos y dirige todas las operaciones. Juega a pasar y a doblar, pero en los últimos partidos también ha producido muchos puntos. Su nombre aparece en la agenda de casi todos los clubes LEB importantes, incluída la del Drac Inca. Granada tiene en este jugador a su principal referencia, pero Juan Carlos Liñán también reclama atención. Es un franco tirador y está en estado de gracia. El Inca ya lo conoce. La temporada pasada militaba en el Cajasur. Liñán domina el juego en el perímetro y lo dejó claro en el último partido de la fase regular: 7 de 9 en triples. Dani Romero es su principal compañero de viaje. Formado también en Unicaja Málaga, es un jugador que maneja un amplio abanico ofensivo y es una amenaza constante.

Recuperado Talaverón tras dos efímeras estancias en Gijón y Archena, Granada ha potenciado su juego dentro de la pintura. Casin y Félix Sánchez han rendido durante toda la temporada a un buen nivel, pero el regreso de Talaverón es un evidente salto de calidad. El resto del plantel desempeña un papel menor. Son actores secundarios cuyo papel se limita a dar minutos de descanso a los Serrano, Liñán y cía. Eso sí, nadie especula. Rápido y directo. Como se ha jugado toda la vida.