El Alavés pierde la UEFA ante el Liverpool en una heróica final

RODRIGO ZULETA - DORTMUND
El Alavés perdió la Copa de la UEFA (5-4) ante el Liverpool, que consiguió el «gol de oro» a cuatro minutos del final de la prórroga, en un partido que pasará a la historia no sólo por el número de goles, sino también por el dramatismo que tuvo y por el extraordinario espíritu de lucha de los dos equipos. El conjunto español fue capaz de remontar en dos ocasiones la ventaja de los ingleses, pero cayó de la forma más dolorosa: en el último momento de la prórroga y con un gol en propia puerta. La cantidad de goles le quita la razón a quienes afirmaban que los dos equipos sólo sabían defender, puesto que ambos mostraron ser capaces de tomar la iniciativa cuando están obligados a ello.

Pese a que los equipos parecieron salir al campo cuidándose mucho, el Liverpool abrió muy pronto el marcador mediante un cabezazo del alemán Markus Babbel en el minuto 3 aprovechando un lanzamiento de falta desde la banda izquierda. Antes del minuto 20, el Liverpool pudo sacarle frutos concretos a su superioridad con el 2-0 marcado por Gerrard tras una gran jugada de Owen que obligó a abrirse a la zaga del Alavés. Ante la desventaja, Mané reaccionó y envió al campo a Ivan Alonso que en el minuto 27 marcó de cabeza el 2-1, aprovechando un buen centro de Cosmin Contra. Tras el gol el Alavés empezó a mejorar claramente y en el minuto tuvo dos ocasiones claras en los pies de Javi Moreno, dos veces, de Antonio Carmona y de Astudillo.

Sin embargo, cada avance del Liverpool llevaba peligro y, en una llegada de Owen que le había ganado la espalda a la defensa, Martín Herrera no tuvo más remedio que derribarlo dentro del área lo que trajo el 3-1 a través del penalti ejecutado por McAllister. Empezando el segundo tiempo, tras un peligroso contragolpe de Heskey que no trajo consecuencias Javi Moreno le dio la vuelta al partido de manera impresionante al marcar dos goles en escasos tres minutos, el primero de cabeza y el segundo de lanzamiento libre desde el borde del área. Fowler volvió a marcar y avanzó otra vez a los ingleses. El Alavés no se hundió y en el último suspiro, Jordi establecía el cuatro a cuatro. En la prórroga el Alavés se quedó con nueve y en un lanzamiento de falta del Liverpool, Desio peinó la cabeza y la pelota se coló en la portería vitoriana. Gol de oro y decepción por todo lo alto. Fue una gesta pero los españoles se quedaron sin premio.