Carlos Ángel Roa, en una imagen de archivo en las instalaciones de MegaSport. Foto: JULIÁN AGUIRRE

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La sala de prensa de Son Bibiloni echó humo en la mañana de ayer. Roa lamentó y criticó la actitud de Alemany y Krauss de no comunicarle personalmente que no será inscrito en la Liga. Josemi aseguró que para nada ha hablado con el alemán de su situación y Luque comentó que todavía el entrenador no ha hablado con él respecto al penalti del pasado domingo. Cada uno a su manera y sin alzar apenas la voz se expresaron con meridiana claridad ante los periodistas. Sin embargo era Roa el que levantaba mayor expectación.

La decisión del Mallorca de no inscribirle supone un revés importante para el guardameta pero más allá de este hecho, lo que más ha molestado a Carlos ha sido que a él personalmente nadie le ha dicho nada. «Han hablado con mi agente y he leído en la Prensa la decisión que han tomado pero a mí personalmente nadie me ha dicho nada», quiso aclarar el guardameta. Roa no busca polémica pero se siente menospreciado por la actitud exhibida con él por parte de Alemany y Krauss. «Me ha sorprendido el no tener la oportunidad de escuchar de parte del presidente del club y del técnico que yo quedo fuera», subrayó «El Lechuga».

Roa posiblemente entienda el fondo de la cuestión, aunque no la comparta, pero no admite las formas. «Me siento fastidiado porque no han tenido la cara o la valentía de venirme a mí y comunicármelo como en su momento le dijo Aragonés al Mono Burgos que el informó que se quedaba fuera del equipo. Germán lo aceptó. No veo el motivo para no decírmelo a mí personalmente también, eso hubiera sido lo más correcto», sentenció Roa.

Su representante, Alejandro Camaño, en declaraciones a Ultima Hora Radio intentó quitar hierro a la situación y confía en el «diálogo» para acercar posturas y buscar la mejor solución para las dos partes. No obstante, el conocido agente, reconoció que «esto es una situación límite. Carlos está con bronca ya que ha trabajado mucho y cree que es un falta de respeto que no le hayan comunicado a él la decisión. Roa no es un crío, hablamos de una persona con un historial importante y también con la posibilidad de ir a un Mundial. Está en juego su futuro», explicó Camaño. «Roa no está bien anímicamente y esto me preocupa», concluyó Alejandro. En breve el representante viajará hasta Palma para buscar una solución definitiva a esta cuestión. El futbolista no descarta marcharse en diciembre.