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TOMEU TERRASSA Àlex Corretja y Carlos Moyá lograron su pase a la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos para completar hoy una jornada de seis triunfos en los siete partidos que disputaron los jugadores de la «Armada Española». El ex número uno del mundo, Moyá, cumplió con los pronósticos en el duelo que mantuvo con Fernando Vicente al que venció por 3-6, 7-5, 6-1 y 6-3 para estar en la tercera ronda, en la que tendrá como rival al francés Arnaud Clement. Las victorias de Corretja y Moyá se unieron a las que habían conseguido Juan Carlos Ferrero (5), Albert Portas (25), Albert Costa y Tommy Robredo que dejaron a seis jugadores clasificados para la tercera ronda de los 17 que comenzaron la competición.

A la conclusión del partido ante Fernando Vicente, Carlos Moyà, acompañado estos días por su entrenador, Pepe Higueras, se mostró «contento por haber logrado pasar una ronda más. Busco de esta forma regularidad y además, físicamente me encuentro bien. Tan sólo me falta ganar un torneo grande para completar una buena temporada», señaló el jugador, que esta temporada logró el título en Umag y accedió a las finales del Conde de Godó y Acapulco. Sobre el triunfo ante su buen amigo Fernando Vicente, el mallorquín destacó que «fue importante y agradable, pues es una persona a la que tengo un gran aprecio, pero en la pista no hay amigos. Ahora sólo espero a Arnaud Clement», comentó.

Una de las metas de Carlos es volver a contar con la confianza de los capitanes del equipo de Copa Davis, que se medirá en Albacete a Uzbekistán por la permanencia en el grupo mundial. Precisamente, Juan Bautista Avendaño, que se encuentra siguiendo el US Open, no dará la lista definitiva hasta que se agote la representación española en el torneo. Si no hay grandes novedades, se repetirá la última lista, en la que tomaron parte el propio Moyá, junto a Juan Carlos Ferrero, Àlex Corretja y Joan Balcells. «Estoy ilusionado con volver a defender a España, con volver al equipo de Copa Davis, por la confianza que da y porque es señal de que mi juego convence», señaló un Carlos Moyá que no podía ocultar la satisfacción que acumula estos días en Manhattan.