El filial estrena identidad con la visita del Granada. El segundo
equipo del Mallorca abre otro ciclo con nuevo inquilino en el
banquillo, presupuesto más raspado y mucha mocedad sobre la hierba.
Los de Tomeu Llompart afrontan el primer envite del curso 2001/02
(Lluís Sitjar, 12.00 horas) minados de interrogantes, con mucho más
acento balear y una estructura apoyada en el Ferriolense del pasado
año. El técnico de Inca tiene la difícil misión de mejorar las
cifras que Jesús Linares y Juan Ramón López ofrecieron en
anteriores temporadas (un ascenso y un par de flirteos con la
liguilla) y para ello ha confiado en la hornada de futbolistas que
alcanzaron la final de Copa juvenil.
Además, el equipo está salpicado con algunos jugadores veteranos
y que alternarán el primer equipo y el Mallorca B: desde Alberto,
hasta Güiza. El filial también ha cambiado de grupo y encontrará en
el camino a rivales andaluces, murcianos y norteafricanos. En su
primer paso recibe al Granada, histórico que presenta su enésima
candidatura al ascenso y en el que milita el portero mallorquín
Javier Linares. Los baleares cuentan con las bajas de Roberto
Merino y Roberto Herrero, que acaban de ser intervenidos, Cifre y
Miguel Sánchez.
Sin embargo, el parón de la Liga permitirá ver a Güiza sobre el
maltrecho césped de es Fortí e incluso al portero Alberto
Cifuentes. Llompart puede presentar el siguiente once en el estreno
del filial: Alberto Cifuentes; Candela, Rueda, Julio Huertas,
Amate; Zarandona, Quique Romero, Benjamín, Morgado; Chando y Güiza.
El Granada de Manuel Angel Muñiz llega a Ciutat con muchas caras
nuevas y un buen puñado de bajas. En los rojiblancos destaca el
veterano Antonio Díaz, centrocampista con amplia experiencia en
Primera y Segunda División, y el portero Linares, que hace dos
temporadas emigró de Manacor a Lorca.
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