Sergio Kresic pide «cariño» para los futbolistas, apela a la
humildad y no quiere ni oir hablar de fracaso. El técnico croata
compareció ayer ante los periodistas para solicitar la comunión
entre la grada y el césped con vistas al importante partido de esta
noche.
«Mis futbolistas merecen respeto cuando pierden y lo que tengo
que decirles se lo digo a ellos en el vestuario», apuntó el
técnico. La herida de Pamplona todavía no ha cicatrizado y eso se
nota con sólo echar un vistazo a las caras de los jugadores. «Qué
quieres, que venga aquí y que me ría, no es una situación para
tirar cohetes ni para saltar de risa», comentó Miquel Soler cuando
un informador le preguntó por su estado anímico.
El vestuario está herido y a la vez lleno de dudas. Las críticas
de estos últimos días han aumentado la tensión en torno a la caseta
balear y Kresic intentó ayer serenar los ánimos y enviar un mensaje
esperanzador. «Tenemos calidad humana aquí dentro para salir de
esta situación. Ahora es un momento difícil y es cuando los
futbolistas necesitan que se les eche una mano. A la afición le
digo que éste es su equipo, el mismo que les ha dado muchas
alegrías y merece respeto», comentó el técnico mallorquinista.
Respecto al rival de esta noche, Kresic habla de un equipo «muy
trabajador».
«Ellos son un conjunto que trabaja mucho, es fuerte en defensa y
recupera muy bien el balón. Son directos y se presentan arriba con
rapidez. También cuentan con una correcta colocación», declaró
Sergio. El trabajo y el sacrificio son dos de los argumentos
principales que hará valer el Mallorca esta noche para superar al
conjunto griego. El técnico bermellón destacó una vez más que es
necesario echar mano de la humildad para sacar los partidos
adelante.
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