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Una sensación agridulce es la que experimentó la parroquia mallorquinista tras cerrar el tránsito por la Champions con una victoria estéril. Desde la cúpula, Mateu Alemany quiso lanzar un mensaje de optimismo y ver el partido desde una perspectiva más optimista. «Este triunfo ha servido para dar moral al equipo en un momento en que lo necesitaba. Pese a que no pudimos acceder a la segunda fase, estoy satisfecho por lo que supone disputar una Copa de la UEFA con gran nivel, por la que luchan muchos equipos y a la que tenemos el privilegio de volver», destacó el mandatario, quien recordó que «desde el ascenso en Vallecas no veía a cinco hombres en defensa, aunque es el técnico el que mejor sabe lo que nos conviene».

A la hora de hacer una valoración global del debut en la Liga de Campeones, la reflexión se impuso en el sentir de Alemany, que no pudo ocultar que el paso por la máxima competición se puede tildar de «irregular. Nuestras opciones se perdieron en Son Moix ante el Schalke 04, más sabiendo que era en casa donde nos jugábamos la mayor parte de nuestras opciones de seguir con vida. Nos queda el consuelo de haber quedado por delante del segundo clasificado de la pasada Bundesliga», reseñó un Mateu Alemany que quiso defender a la plantilla «que ahora tiene unas semanas para recuperarse. No olvidemos que muchos de estos jugadores han dado grandes alegrías al club», finalizó.