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Kenny Green no ha tardado demasiado en granjearse la confianza de la plantilla. El jugador estadounidense, que ayer fue presentado en sociedad, se ha esforzado durante las últimas horas en dejar claro que su retorno a las canchas obedece a una inquietud personal y que lo asume con muchos gramos de seriedad y la ilusión de un novato. El plantel también lo tiene claro, aunque se ha apresurado a reclamar «algo de tiempo» para extraer conclusiones fiables. Kelby Stuckey ha sido el más contundente a la hora de valorar la futura aportación de su compatriota. «Es un jugador muy bueno y estoy convencido que con su llegada todo el equipo saldrá ganando, pero creo que Kenny necesita un par de partidos para adaptarse y un par de meses para empezar a rendir al cien por cien».

Stuckey considera que la sociedad que formará con un ex MVP de la Liga ACB «puede ser muy interesante, pero las cosas no deben acelerarse. De todas formas, creo que con un jugador de sus características en nuestro equipo, se nos va a respetar mucho más. Es muy duro y estoy convencido de que a medida que avance la competición irá a mucho más».

Sergi Grimau también ofreció una visión global del factor Green. El alero advirtió que «nos puede ayudar bastante. Es demasiado pronto para decir a que nivel de forma está, pero ha dejado claro que sabe mucho de basket. Es un gran pasador, crea muchos espacios y eso también propicia tiros claros desde el perímetro. Kenny Green es un jugador capaz de hacer muchas cosas, pero tampoco debemos precipitar los acontecimientos. Mañana tenemos un partido muy importante ante el Cajasur de Córdoba y vamos a tener más argumentos. Personalmente creo que él tiene muy claro que es en los partidos donde hay que darlo todo y en las sesiones no se ha aplicado a fondo».