Resulta curioso, pero sin jugar Kenny Green ya ha ganado algunas
cosas importantes. En plena cuenta atrás de un partido marcado en
rojo, es indudable que la accidentada llegada del pívot
estadounidense ha rearmado anímicamente a un equipo que sigue
caminando con la mochila cargada de piedras. Con Green en nómina,
es casi palpable que el grupo de Oliete aguarda el cruce de caminos
con el Cajasur de Córdoba entre excitado y convencido de que
impondrá sus credenciales.
Apenas existen argumentos fiables, pero la seguridad que pasea
el Drac Inca en plena gestación de un duelo clave resulta casi
insultante, incluso se ha extendido una corriente que anuncia la
apertura de un nuevo ciclo. Esta noche irrumpe Green y el Palau
aguarda expectante una primera demostración de poder. Poco preocupa
que el ex jugador de Breogán acumule un largo año de inactividad,
sus intervenciones públicas han entusiasmado y la plantilla también
ha manifestado su respeto y confianza hacia un jugador al que
alumbrarán todos los focos. La radiografía previa al partido delata
que el Inca topará con uno de esos equipos que durante el verano
parecían predestinados a moverse en la parte baja de la
clasificación y que poco a poco se ha granjeado el respeto de la
Liga. Históricamente, Cajasur nunca ha sido un equipo que se le
haya dado bien a los mallorquines, especialmente con Rafa Sanz en
el banquillo.
Para tranquilidad de la hinchada, el técnico andaluz no estará
hoy en el Palau. Su excelente trabajo en Córdoba sólo sirvió para
que el club le despidiera de malos modos "Sanz entrena en la
actualidad al La Palma de LEB 2" y acabará contratando a Eduardo
Clavero. De hecho, el Cajasur de Córdoba que se encontrará el Drac
Inca poco tiene que ver con el de temporadas atrás. Sólo Camacho
recuerda al pasado más reciente en un equipo muy remozado. José
Antonio Ferrer, un jugador nacido en Eivissa pero
baloncestísticamente formado en el sur de España, y Jonathan
McClark, un pívot duro, se han convertido en las dos principales
referencias del cuadro andaluz. Adrian Crawford, pese a los
problemas físicos que ha arrastrado durante los últimos días,
actuará en el Palau. José Luis Oliete también podrá contar con
todos sus jugadores. Es más, tres partidos después, el técnico
inquense vuelve a competir con dos extranjeros en su equipo, si
bien contar con Larry Richardson no dejaba de ser una anécdota.
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