Los objetivos de los fotógrafos apuntaban ayer por la mañana con
insistencia a Roberto Losada. Era el primer día de trabajo del
recién fichado y esto siempre es novedad y, cuando menos, rompe con
la monotonía. A media sesión, los negros nubarrones hacían acto de
presencia sobre el verde de Son Bibiloni. Unas primeras gotas
amenazadoras precedieron a la lluvia, después llegó un principio de
diluvio, para terminar en la granizada del siglo. Aquí se acabó
todo y hasta los jugadores con molestias no dudaron en esprintar
con todas sus fuerzas hasta la caseta.
No se veía absolutamente nada, simplemente se intuía el camino a
recorrer. Durante quince minutos, Son Bibiloni se convirtió en un
enorme charco. La sesión de trabajo se vio por lo tanto acortada y
los jugadores acabaron de ejercitarse en el gimnasio. Con
anterioridad a todo esto, el presidente del Mallorca, Mateo
Alemany, presentó oficialmente a Roberto Losada. Destacó su calidad
profesional y personal y el futbolista volvió a dar las gracias por
la confianza depositada en él. «Mi recuperación está en la recta
final. Este último año nunca he tirado la toalla, no niego que ha
habido momentos bajos, pero siempre he seguido trabajando y ahora
estoy casi recuperado del todo», aclaró el futbolista en
conferencia de prensa. El delantero todavía no puede golpear con
fuerza al balón y destacó que «ahora debo potenciar el gemelo y
adquirir estabilidad. Estoy trabajando muy fuerte», señaló.
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