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Efe - MILÀN (ITALIA) Un Giro de Italia de Ciclismo'2002 muy abierto, con etapas para todos los gustos y que se disputará bajo el signo del euro (moneda única europea), con salida de la localidad holandesa de Groningen, y de la «ética», para hacer olvidar lo acontecido en la pasada edición, fue presentado ayer oficialmente en Milán. El Giro'2002, que se disputará del 11 de mayo al 2 de junio, con un recorrido de 3.334 kilómetros (238 menos que este año), con un prólogo y veinte etapas y dos días descanso, se presenta, sobre el papel, menos duro y apto para los escaladores que en las ediciones precedentes. Además del prólogo (6'5 km.), tendrá las mismas etapas contra el reloj que en el 2001 (dos), pero ambas serán largas y más aptas para los especialistas (30 y 44 km.; mientras que en el 2001 fueron 8 y 55 km.) y contará con tres llegas en alto (11a., 13a. y 17a.).

Un Giro'2002 de clara vocación «europeísta», pues, además de su salida en el prólogo de la holandesa ciudad de Groningen, visitará Alemania (1a. etapa), Bélgica (2a., con unos kilómetros finales similares a los de la clásica Lieja-Bastión-Lieja), Luxemburgo (3a.) y Francia (4a.), para, tras el primer día de descanso, que se aprovechará para realizar un largo desplazamiento, volver ya a su hábitat natural de Italia. En estas cuatro etapas «europeas», para homenajear al ya en vigor euro, no existirán grandes complicaciones para los corredores, salvo el peligro de la aparición de la lluvia en el prólogo de Groningen, que podría convertir en peligroso unos 6'5 kilómetros de lucha individual donde hay pavés y peligrosas curvas.

Ya en territorio italiano, el «Giro'2002», que inicia de «arriba hacia bajo, para volver a subir hacia Milán», empezará a probar la montaña con una quinta etapa piamontesa (Fossano-Limone Piamonte) donde los corredores deben afrontar en su parte central la subida inédita de «Colletto Del Moro» (949 m.), de sólo tres kilómetros de ascenso pero con desnivel medio del 11'6. Después, la prueba volverá a transcurrir con unas etapas sin grandes dificultades, aptas para los velocistas, con una octava de 224 km. que será la más larga de la edición del próximo año. Tras concluir la novena etapa junto al impresionante Palacio Borbónico de Caserta, el Giro'2002 empezará a poner rumbo hacía el norte y acercarse así a lo verdaderamente interesante y trascendente.