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AGENCIAS-CARDIZ El piloto español Carlos Sáinz (Ford) sufrió ayer una salida de pista en la undécima especial del Rally de Gran Bretaña, decimocuarta y última prueba puntuable del Campeonato del Mundo, con el resultado de cinco espectadores heridos, mientras que tanto el piloto como su copiloto, Luis Moya, resultaron ilesos. El accidente, que produjo la neutralización de la especial para que los vehículos de asistencia llegaran rápido al lugar del suceso, se saldó con tres espectadores heridos que fueron trasladados al hospital en ambulancia y otros dos que llegaron en helicóptero.

Sainz, que marcaba cuarto en la general provisional y tenía opciones de victoria en el Campeonato, se salió de la pista en el kilómentro 13 de la especial. La duodécima especial también ha sido cancelada. El piloto madrileño finalmente pudo acabar la especial a una velocidad muy reducida y llegó a cuatro minutos de Marcus Gronholm (Peugeot). Al final fue esta última escuadra la que se adjudicó nuevamente el título mundial de constructores después de la decisión de Ford de retirar al equipo español. Gronholm ganó el tramo con 17.12.1, por delante del británico Richard Burns (Subaru Impreza).

Solamente los seis primeros pilotos tienen el tiempo de su recorrido y a partir del séptimo se ha fijado en 18:14.6. De esta manera, a falta de la última superespecial de la segunda etapa, Gronholm mantiene una ventaja de 1:25.1 sobre Burns y de 1:43.0 sobre su compañero de equipo Harri Rovanpera. Al final de la jornada el protagonismo fue para el piloto español y también para los heridos que poco a poco fueron evolucinando bien de los golpes sufridos al salir el Ford que conducía Carlos ayudado por Luis Moya.