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M.A./Europa Press X MADRID
El ciclista mallorquín Joan Llaneras rompió ayer su silencio y se refirió al segundo resultado del contraanálisis de orina que corrigió el primero realizado por el laboratorio galo de Chatenay"Malabry y que apuntaba a un positivo por EPO registrado en el último Mundial de Pista disputado en Amberes el pasado mes de septiembre. Este contraanálisis puso en envidencia el métido anti"EPO utilizado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y que dio un «no negativo» que encendió todas las luces de alarma en el ciclista y en su propio entorno.

Llaneras reconoció ayer haber pasado «un verdadero calvario» y afirmó que el daño realizado, a pesar de haberse desmotrado su inocencia, es irreparable y que este no se puede cuantificar. «Estaba negociando con varios patrocinadores, pero estas vías se cerraron cuando surgieron las noticias del positivo. No se puede estimar económicamente el daño que sufrió mi honor, mi familia o mi propio hijo», indicó. El ciclista, cinco veces campeón del Mundo y olímpico, señaló que tras conocer la noticia de su positivo le abordó una sensación de «sorpresa e incredulidad» porque veía «como un sueño» que alguien «acusara a un inocente, por lo que sólo quedaba ponerse a trabajar». En esos momentos llegó a desconfiar de todo el mundo. «Pensaba mal hasta del perro que tengo», ironizó.

Llaneras, medalla de plata en la prueba americana en el pasado Mundial, junto con su abogado, Andreu Garriga, no cierran ninguna puerta una vez demostrada su inocencia. «Vamos a estudiar la distintas vías con las que contamos para depurar las responsabilidades jurídicas a cualquier nivel a instancias nacionales e internacionales», señaló. En este sentido existe el precedente de Laurent Dufaux que en relación al caso de Festina se querelló contra la Unión Ciclista Internacional (UCI), aunque el de Llaneras sería el primer caso de un ciclista que que lleva a la UCI, que recientemente aumentó el seguro de responsabilidad civil, por un asunto relacionado con el dopaje, lo que si ocurrió en otros deportes como el Atletismo.

El mallorquín aunque no quiso entrar a valorar en profundidad el sistema de control utilizado por la UCI, «no soy más que un mero ciclista», si que lanzaba un mensaje en este sentido. «La UCI por su cuenta y riesgo adoptó un sistema distinto al de la mayoría de organismos internacionales. Ahora veremos lo que pasa», destacó. En este sentido expertos del COI declararon en varias ocasiones que el control de orina por si solo no es suficiente para establecer un resultado positivo y apunta los análisis de sangre como complemento en estas pruebas. Llaneras, sobre este particular, aseguró: «No entiendo que si estuve en Amberes siete días antes del Mundial no se me requiriera para pasar un control de este tipo, sobre todo porque había sido ya campeón del mundo y olímpico, y que si que lo hiciesen con 9 de los once miembros de la expedición española».

El ciclista baraja cuatro opciones como las responsables que condujeron al error al laboratorio francés en su primer análisis. En estas se encuentran que la orina no fuese del corredor, que la muestra fuese adulterada, que el método no sea fiable o que el procedimiento no se realizase adecuadamente justificó su silencio durante este período para poder supervisar sin presiones el procedimiento utilizado en el contraanálisis. Llaneras justificó de esta forma su silencio del que dijo fue «mal interpretado» por algunos medios de comunicación que «bien por dejadéz o malicia lo han utilizado para desprestigiarme tanto personal como profesionalmente». «Algunos medios franceses llegaron a acusarme de ser un auténtico drogadicto» afirmó Joan. Respecto al caso Guardiola, Llaneras dijo que «no son situaciones comparables porque el fútbol mueve una gran cantidad de medios de comunicación. Los titulares, las manifestaciones y el tratamiento son diferentes, es difícil que en la prensa salgan afirmaciones tan duras como han salido contra mi persona. Sin embargo sé lo que está pasando», dijo.