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Sin pedir permiso y sin gritar demasiado, el Drac Inca ha metido los dos pies entre los mejores equipos de la Liga. Ha equilibrado sus números "media docena de victorias y seis derrotas" y también ha patentado su mejor serie de la temporada. A excepción del Manresa, ningún equipo ha sido capaz de obtener tantos beneficios durante el finiquitado mes de diciembre. Abonado a finales épicos, especialmente en las afueras del Palau, el grupo de Oliete ha disparado sus números hasta acomodarse en la sexta plaza.

Después de Sondeos, donde Willy Villar se autoproclamó héroe en treinta segundos y Kenny Green firmó dobles dígitos (18 puntos y 11 rebotes), el Drac Inca ultima los detalles de una cita de altura con el claro objetivo de prolongar su dinámica ganadora. El miércoles recibe en el Palau al León Caja España y la cita debe aclarar varias cosas. Metido de lleno en la pómada, el Inca tiene claro que la Liga ha cobrado una nueva dimensión. Ahora, los cruces ante los equipos que viajan en primera clase han cobrado un sentido especial porque han pasado a convertirse en rivales directos.

La llegada del León implica un nuevo cambio de orientación en el calendario, que ofrece de nuevo su cara más dura. Tras el duelo ante el equipo que entrena Roberto Herreras, el Drac Inca deberá visitar la cancha del Baloncesto Ourense, un conjunto cosido a base de muchos millones y que maneja uno de los tratados de intenciones más ambiciosos de la LEB. Ourense sólo piensa en la Liga ACB.