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Efe MADRID
El Pabellón Olímpico de Badalona, que hace una semana albergó la primera derrota del Unicaja en la liga, tampoco perdonó al segundo de la tabla, el Real Madrid, que en sólo cuatro días ha perdido la estela de dos lideratos, el de la ACB y el de la Euroliga, a manos del Joventut y del Panathinaikos griego.

Si el jueves pasado eran los griegos quienes ponían una victoria de por medio con los blancos, el domingo fueron los verdinegros quienes la apartaron del coliderato liguero que compartía con el Unicaja. El gran beneficiado de la derrota madridista (96-91), como casi siempre, ha sido el Barcelona, que tras ganar al Pamesa en La Fuente de San Luis (70-79) ha vuelvo a situarse a la altura de su gran rival en la tabla.

La jornada, sin embargo, también acaparó la atención en otras canchas como la del Granada, donde un triple de Benito Doblado dio la victoria al Cantabria Lobos por 85-87, la del Breogán, escenario del triunfo local ante el Lleida por 89-75 y de la desafortunada lesión de Brian Sallier, fuera de combate para toda la temporada por una rotura del tendón rotuliano de la rodilla derecha, la misma lesión que sufrió el futbolista Ronaldo.

Incluso en Málaga, fortín del Unicaja, hubo que esperar a la prórroga para que los andaluces ganasen por un apretado 101-100 al Gijón, al que Lou Roe, pese a estar lesionado, llevó en volandas con 32 puntos, 5 rebotes y 9 faltas forzadas. Tampoco faltó la emoción en Valladolid con el 90-88 del Fórum sobre el Fuenlabrada.

De hecho, a excepción del Girona-Canarias (76-65) y del Caja San Fernando-Tau Vitoria (74-92), la intensidad presidió casi todos los encuentros, incluido el Estudiantes-Cáceres, resuelto con un 120-104 que representa la mejor anotación de los últimos diez años en la ACB.

Los colegiales establecieron el récord de anotación en un solo cuarto, desde que se implantaron los cuatro periodos, al conseguir 41 puntos en el segundo periodo.