Albert Orfila21/12/01 0:00
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No fue un mensaje de Navidad, pero casi todo acabó reducido a un propósito de enmienda. Mateo Alemany compareció pocas horas después del enésimo desastre para rogar clemencia a la hinchada, reclamar un nuevo margen de confianza y advertir que el calendario ha sido especialmente hostil con el Mallorca. En plena crisis deportiva, el presidente no dudó en reconocer que la contratacion del despedido Bernd Krauss fue un error y recordó que la SAD balear sigue viviendo muy por encima de sus posibilidades. Alemany no fue excesivamente explícito en este último aspecto, aunque si dejó claro que durante el verano de 2001 la entidad había realizado un esfuerzo industrial "«hemos comprado por valor de mil millones más de lo que hemos vendido»" y que esta política iba a condicionar el futuro más inmediato. «El verano que viene sabremos cuál es el precio que tenemos que pagar», subrayó el mandatario.

La disección de Alemany tuvo un prólogo copero. «Lo que sucedió el miércoles dolió a cualquier mallorquinista y el primero que está enfadado soy yo. Después de haber caído elimiandos ante un equipo que merece todos nuestros respetos pero que está a años luz del Mallorca, tenemos la obligación de pedir disculpas a los aficionados. No me gusta hablar de mala suerte, pero considero que ante el Córdoba propiciamos que la hubiera. Nuestro gran error fue ese, dar pié a que la hubiera. Esta mañana (ayer para el lector) he vuelto a ver el partido y pecamos de exceso de confianza y relajación, pero también tengo claro que el Mallorca jugó un buen partido. Creo muchas ocasiones, básicamente antes de marcar y después de que nos empataran».

El presidente achacó los problemas del Mallorca al número de partidos oficiales que ha asumido en apenas cinco meses. Lo hizo con números sobre la mesa. «Hasta ahora nosotros hemos jugado 31 partidos (17 de Liga, 6 de Liga de Campeones, 2 de previa, 2 de UEFA y 4 de Copa) y el resto de equipos no europeos que son nuestros competidores reales han jugado 17 ó 18. La diferencia es evidente y está claro que ha afectado nuestro rendimiento». Alemany se extendió en su exposición señalando que «ahora mismo nuestra situación real en la competición es que estamos metidos en un paquete que afecta al noveno clasificado y al último. Desde que llegó Sergio Kresic, el equipo ha sumado 14 puntos y en una clasificación paralela seríamos quintos, por encima de equipos como Barcelona y Valencia. Esto significa que estamos progresando. Hasta ahora hemos estado por debajo de nuestras posibilidades y espero autocrítica por parte de los futbolistas. Nuestra posición real está entre los siete mejores equios de España y espero que a partir de enero se vea».

Alemany se refirió a la planificación que ha seguido el club esta temporada incidiendo en que «se ha hecho un esfuerzo económico como nunca se había hecho. Nadie puede dudarlo. No hemos fichado titulares porque el equipo era el mismo que el de la temporada pasada y los jugadores que se han incorporado era para incrementar el nivel de competencia. Esta era nuestra filosofía». El ejecutivo no tuvo reparos en reconocer que «el club no acertó con el fichaje de Krauss. No se adaptó al club, ni a la afición ni al entorno mediático».