Carlos Moyá, finalista en 1997, dijo adiós al torneo donde se dio a
conocer al mundo al caer ante el alemán Rainer Schuettler en
segunda ronda, pero Alberto Martín ofreció de nuevo su imagen
luchadora para lograr su mejor actuación en el Abierto de
Australia. Moyá también puede tener pesadillas. El pasado año ganó
a Schuettler aquí, en estas mismas pistas y en tres sets, para
acceder a los cuartos de final. Ayer sabía que iba a ser difícil
pero lo tuvo en sus manos y lo dejó escapar.
El mallorquín estuvo a dos puntos de la victoria con 6-5, 30-30
en el cuarto set, pero una volea de derecha fallada de forma
inexplicable le hizo perder esa gran oportunidad y no disfrutar de
ninguna más. En el quinto, su ansiedad por enmendarlo todo le llevó
a fallar más de la cuenta y Schuettler jugó lo justo para llevarse
la victoria por 3-6, 6-7 (4-7), 6-1, 7-6 (7-5) y 6-2. Tres
victorias, las de Magüi Serna, Albert Costa y Alberto Martín, y
otras tres derrotas, la de Àlex Calatrava, Carlos Moyá y Marta
Marrero, fue el balance español en la cuarta jornada del este
primer Grand Slam, en el que todavía permanecen cinco de los 27 que
iniciaron la aventura.
Las victorias llegaron con Albert Costa, que parece decidido a
volver a los cuartos de final como en 1997, y que ayer venció al
zimbabuo Byron Black por 6-1, 6-4 y 6-4. Alberto Martín supo
abstraerse de las emociones tras su gran triunfo sobre el
australiano Lleyton Hewitt el martes para vencer al suizo Michel
Kratochvil por 3-6, 6-3, 6-3 y 6-3. Las canarias Magüi Serna y
Marta Marrero corrieron suerte dispar, con triunfo para la primera
ante la italiana Maria Emilia Camerín, y derrota de la segunda ante
la belga Justine Henin, sexta favorita.
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