En plena cuenta atrás de uno de esos partidos en los que su
potencial para marcar el tránsito de sus dos protagonistas es
enorme, José Luis Oliete ha abogado por trasmitir confianza. El
duelo ante el Ulla Oil no es un partido más. A estas alturas, el
margen de error que maneja el Drac Inca es tan exiguo como su
propio balance. Su técnico asegura que «seguirmos mirando hacia
arriba; la clasificación deja claro que estamos a una sola victoria
de distancia de las series de ascenso, aunque en esta Liga lo
importante es plantearte las cosas semana a semana porque cada
partido es muy complejo». El discurso de Oliete no deja de tener
una sólida base aritmética, pero la realidad es que su equipo
también se encuentra demasiado cerca de las mazmorras y que su
baloncesto ofrece demasiados altibajos.
Al margen de la irregularidad que está sacudiendo a jugadores
básicos en el dibujo, el equipo lleva demasiado tiempo despachando
las aperturas de los partidos con una fragilidad que acaba
hipotecando demasiadas cosas. «Lo que nos ocurre tiene una
explicación lógica y baloncestística. No tiene nada que ver con la
actitud de los jugadores, pero es un tema que debe hablarse en el
vestuario», subrayó el entrenador. «Estamos trabajando otra vez con
el equipo al completo y la verdad es que no se le puede reprochar
nada a los jugadores. El partido ante el Ulla Oil será complicado,
pero también estoy convencido de que vamos a sacarlo adelante. No
tengo dudas, pero en su momento ya dije que esta segunda vuelta no
sería apta para los que padecen del corazon y hay que estar
preparados», añadió.
El cuadro gallego, que esta tarde debe llegar a la Isla, ha
recuperado durante los últimos días a Koke Rama, que se ha pasado
tres semanas inactivo a consecuencia de una rotura fibrilar, y
también a Jose Asselin, que arrastraba problemas en un tobillo.
David Doblas, que se produjo una fractura de peroné en la recta
final del partido que disputó su equipo ante el Ourense "el aro y
todo su soporte se le cayó encima tras un mate", sigue en pleno
proceso de recuperación y será la única ausencia de un equipo que
también pasa del blanco al negro con excesiva facilidad. Después de
superar a Ourense y Ciudad de Huelva, el Ulla Oil ofreció su peor
repertorio el pasado viernes ante el Llobregat (75-76). «El hecho
de haber ganado a rivales de ese potencial deja bastante claro que
son un muy buen equipo. Perder en casa con el Llobregat puede
sorprender, pero esta Liga es así. Cualquier equipo te puede
sorprender», opinó Oliete.
Al margen del tropiezo ante el Llobregat, los problemas
económicos se han instalado en el Ulla Oil durante las últimas
semanas. La plantilla lleva sin cobrar desde el mes de noviembre y
el club responsabiliza al ayuntamiento de Santiago. La institución
se había comprometido a gestionar la llegada de un patrocinador que
aportaría unos 360.000 euros (60 millones de pesetas), aunque el
dinero no ha llegado y el club tiene gravísimos problemas de
liquidez. Paradójicamente, la entidad cerró hace pocas semanas el
fichaje de un nuevo jugador estadounidense "Jose Asselin", que
forma pareja con Eric Cubel. La lesión de Doblas ha dejado al
equipo sin un cinco clásico, aunque tanto López Vilas como el
tándem extracomunitario dominan el juego dentro de la pintura. El
Drac Inca tiene claro que no puede permitirse ningún tipo de
licencia, pero se plantea un doble objetivo: ganar e intentar
superar el average particular.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.