Playas y Mallorca se juegan la supremacía del balompié balear

«Estamos en dos ligas distintas», significaba ayer el preparador del Playas para referirse al clásico del balompié balear. Para el técnico del conjunto de Calvià, que afronta el envite sin bajas, será «un partido difícil porque ellos vienen de no sacar un buen resultado y llegarán con muchas ganas. Nosotros nos lo jugamos todo a partir de ahora y tenemos que luchar hasta el final, mientras tengamos opciones de lograr la salvación en la categoría», explicaba. Vidal quería olvidarse del rival y centrarse en su plantilla: «Lo único que me preocupa es que nosotros estemos concentrados y que tengamos ilusión por ganar».

Sobre la trayectoria que ha trazado el Playas durante el presente curso y sobre los puntos que ha perdido el equipo anaranjado en los últimos minutos de partido, Vidal señalaba que «ha sido una constante este año perder puntos en los últimos minutos. Creo que nos faltan cuatro o cinco puntos que ahora nos dejaría en otra situación», concluía el entrenador del Playas de Calvià.

El discurso de Toni Cazorla es mimético en contenido, porque también recela del Playas. El entrenador mallorquinista, que llega al choque con las bajas de Juanlu (jugará con el filial ante el Dos Hermanas), y Axel, Camacho y Xisco Cladera por lesión, explicaba ayer que «esta clase de partidos suelen ser, cada año, muy difíciles. Los puntos son muy importantes para ellos y por eso nos preocupa mucho este encuentro».

Cazorla comentaba, interrogado sobre la situación del equipo tras empatar ante el Vila-real, que «cada partido es una historia distinta. Durante la semana nos hemos centrado en fortalecer el equipo y corregir los errores que cometimos y lo que realmente nos importa es crecer a nivel de rendimiento». Toni Cazorla significaba que «el Playas de Calvià, como muchos otros equipos, se encuentra actualmente en una dinámica en la que saben que ya no hay marcha atrás y por eso afrontan cada partido como si fuera un final», destacaba el técnico. El Playas busca oxígeno a costa de un Real Mallorca que trata de no descolgarse de la cabeza.