TW
0

José Luis Oliete compareció tranquilo ante los medios de comunicación. El técnico del Drac Inca no ocultó su decepción por la nueva derrota de su equipo, pero reflexionó con frialdad. «Más que tirar el partido, considero que lo hemos perdido en el último cuarto. Wilson y Priggioni han sabido llevar el ritmo del juego y no hemos sabido responderles», aseguró el aragonés. «Debemos darnos cuenta de que aspectos como el exceso del dribling y las pérdidas de balón han de olvidarse rápidamente. Necesitamos ser humildes para estar más concentrados sobre la pista. He de reconocer que ha habido canastas trabajadas por Lucentum, pero también ha habido muchas que han sido regalos nuestros», añadió Oliete.

Sobre el bajo rendimiento de Stuckey, el preparador mallorquín quiso salir en defensa del jugador y aseguró que «otros como Grimau, Montañana, Green o Alzamora estuvieron a un gran nivel. Hay que reconocer que otros no tuvieron su día, pero aún tienen tiempo para cambiar. En el tercer cuarto empezó a llevar con fuerza el ritmo y en el último, cuando se fueron de diez puntos, poco podíamos hacer».

Julio Lamas, técnico del Lucentum Aliante, no ocultó su satisfacción por el triunfo obtenido por su equipo en el Palau. «El resultado no es una expresión final de lo que ha sido el partido en todo su recorrido. Es más una expresión de lo que ha sido el último cuarto. Hicimos el partido que nos convenía por la necesidad que teníamos de ganar y fue esa necesidad la que, considero, pasó factura al Drac Inca. Ellos también se jugaban mucho en este partido y eso al final les ha pasado factura. Fallaron muchos ataques y se apresuraron para intentar arreglarlo».

Lamas subrayó que «la actuación de Wilson en los últimos minutos fue determinante. Estuvo oportuno en un momento importante para nosotros. Con el parcial de 2-12 supimos ya que el partido era nuestro. Sólo nuestros errores nos podían hacer perderlo. Durante tres cuartos el partido estuvo muy abierto y pudo caer a favor de cualquiera de los dos bandos, pero un buen momento nuestro y la necesidad del Inca por ganar acabaron de romper el marcador».