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Miguel Vidal El Real Zaragoza siempre ha mirado el fútbol mallorquín. Incluso tuvieron en 1986 apalabrado a Miquel Àngel Nadal cuando éste, camino del aeropuerto de Son Sant Joan, cambió de parecer y aceptó la oferta de Miguel Contestí para quedarse en el Mallorca. Muchos mallorquines han llegado por lo tanto a La Romareda, aunque pocos hayan disfrutado de la gloria que supone jugar en Primera División. De los futbolistas nacidos en Mallorca, salvo error u omisión, ficharon por el club maño Manuel Olivares, Gabriel Company, Tomeu Bennàsar, Gabriel Aguiló y Miguel Mesquida.

Manuel Olivares, nacido en Son Servera el 2 de abril de 1909, llegó al Zaragoza en la temporada 1935-36, tras haber sido dos veces campeón de Liga con el Real Madrid y una vez internacional absoluto. Con la guerra civil de por medio, Olivares aún jugó en Primera la temporada 1939-40 con los maños. Miguel Mesquida Gomila, nacido en Manacor el 23 de marzo de 1964, sólo jugó en la máxima categoría cincuenta minutos en un Las Palmas-Zaragoza en el Estadio Insular. Terminada su etapa maña, muy brillante en el filial, Aragón, pasó al Córdoba y al Linares para acabar colgando las botas en el Manacor.

Gabriel Company, de Sant Joan, actual secretario general de Asaja e hijo del legendario ciclista del mismo nombre, fichó por el Zaragoza, que lo cedió al Monzón, en cuyas filas se proclamó máximo goleador de todas las categorías del fútbol español con 37 tantos. Tomeu Bennàsar, un excelente guardameta, tampoco tuvo suerte porque aunque perteneció a la primera plantilla del Zaragoza tuvo por delante tres excelentes porteros, Nieves, Irazusta y Junquera, que le cerraron el paso. Por eso Tomeu Bennàsar jugó un sólo partido en Primera División, pero estando en el Murcia. Fue en el Sporting de Gijón-Real Murcia que se jugó el 16 de noviembre de 1980, y en el que Bennásar encajó dos goles. Gabriel Aguiló, pasó del Poblense al Zaragoza, pero no llegó a jugar en Primera.

Futbolistas que han elegido Mallorca para vivir, y por lo tanto son mallorquines de adopción, hay unos cuantos que han triunfado en el Real Zaragoza. Àngel Gómez Benito, un defensa central que futbolísticamente adoptó el apodo que le pusieron a su abuelo en Euskadi por tener la cara picada, «Bolao», ascendió con el Zaragoza a Segunda División, pero luego pasó al Badajoz y de ahí al Mallorca, con el que ascendió por primera vez a Primera División la temporada 1959-60. Desde entonces vive en Palma. Estuvo nueve temporadas en el Lluís Sitjar. Juan Seminario, empadronado en Cala Murada desde 1973, fue con veinticinco tantos máximo goleador de Primera División la temporada 1961-62 con el Zaragoza, y luego jugó con «la» Fiorentina, Barcelona y Sabadell. Francisco «Paquete» Higuera, aunque nacido en Escurial (Cáceres) el 30 de enero de 1965, vino muy joven a Palma, jugó en el Mallorca en Primera y fue campeón de la Copa del Rey 1994 y de la Recopa de Europa 1995 con el Zaragoza.