A.O.24/02/02 0:00
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El Drac Inca tiene mala pinta. Trasquilado en Madrid, el grupo de Olite exhibe un cuadro patológico sólo equiparable al de un enfermo grave. Ante la Universidad Complutense funcionó hasta que Kenny Green tuvo gasolina. Después quedó atrapado por la vulgaridad y fue sacudido con violencia. La situación empieza a preocupar. La escuadra balear lleva tiempo jugando con fuego, pero ahora la clasificación deja claro que está a punto de quemarse. La reacción no puede esperar y su próxima cita "en el Palau ante el Melilla" ha quedado elevada a la categoría de clave. No es un partido más. Es el partido de la temporada.

Prácticamente huérfano de referencias sobre la cancha, el entorno del Drac Inca aguarda expectante la llegada de Lázaro Borrell. Todavía en Miami "todo a punta a que el martes llegará a la Isla", el ex jugador de los Sonics es visto como la gran esperanza. Borrell tiene un pasado en la NBA y nadie duda que el Drac Inca ha fichado a una estrella. La propia Liga también ha mostrado su asombro ante la contratación de este ala pívot, llamado a asumir un papel determinante en el futuro del equipo.

Independientemente de su derrota en la cancha del Universidad Complutense, los nuevos fracasos de Sondeos del Norte, Llobregat, Ulla Oil Rosalía de Castro y Cajasur de Córdoba han favorecido a los intereses del Drac Inca. El conjunto mallorquín, que ha perdido los tres últimos partidos que ha disputado, sigue encontrandose a una victoria de distancia de los puestos de descenso y a dos de las series de ascenso. El Melilla, su próximo rival, administra un triunfo más (9), circunstancia que añade algo más de trascendencia al partido. El equipo de Josep Maria Izquierdo ha forjado la práctica totalidad de sus victorias en casa, pero en las salidas está mostrando una gran vulnerabilidad. El Melilla llegará al Palau d'Esports después de haber ganado al Llobregat y liderado por Rafa Monclova.

Ourense frena la ascensión del Menorca
El Menorca Bàsquet, conjunto que había protagonizado una espectacular reacción en el inicio de la segunda vuelta de la fase regular, vio truncada su ascensión ante el Ourense Baloncesto. El equipo de Quino Salvo había logrado encadenar cuatro victorias consecutivas y revitalizar sus opciones de disputar las series de ascenso. No obstante, el paso por Maó del Ourense acabó cortando su racha ganadora. El partido estuvo presidido por la igualdad, aunque fueron los visitantes los que siempre mandaron. Sus rentas nunca fueron importantes, pero el Ourense supo manejar el ritmo del partido y sumar un triunfo que le mantiene en la parte más alta de la clasificación. La próxima jornada, la vigésimo tercera, estos partidos: Los Barrios-Tenerife, Ulla Oil Rosalía-Alicante, Manresa-Complutense, Inca-Melilla, Llobregat-Cajasur, Huelva-Menorca, Ourense-Murcia y León-Sondeos del Norte.