Reunión del último consejo de administración del Real Mallorca celebrado en Palma.

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Juan M. Giménez La situación deportiva que atraviesa el Real Mallorca está poniendo al descubierto otros problemas mucho más importantes que pueden afectar al futuro del club a corto y medio plazo. Aunque la situación económica no parece alarmante, por el momento; lo que sí es cierto es que hasta final de temporada puede haber problemas de tesorería para hacer frente a los pagos que todavía hay que realizar el concepto de sueldos de empleados y fichas de los jugadores. Ese el rumor que circula por Palma al igual que otro que sería mucho más grave de confirmarse: la propiedad no parece dispuesta a aportar ni una peseta más hasta el final de temporada.

Ahora bien este diario ha podido saber de boca de José Sanclemente, consejero delegado del Grupo Z, y segundo en el ránking detrás de Francisco Matosas, que la propiedad apoyará más que nunca al club y que además están convencidos que el equipo logrará salvar la categoría.

A pesar de las palabras tranquilizadoras de Sanclemente lo cierto es que desde hace unos meses se está lanzado mensajes que invitan a la confusión como rumores constantes de compra y venta en los que se ha visto envuelto de forma accidental el ex presidente Tomeu Beltrán, quién se ha cansado de desmentir los mismos, falta de decisiones importantes que conllevan un gasto económico, como la destitución de Kresic, y la falta de refuerzos en las fechas autorizadas para afrontar el segundo tramo de la Liga con mayores garantías de salvación, algo que hoy por hoy parece que se sufrirá y mucho para conseguir que el equipo no de con sus huesos en Segunda División.

El silencio del presidente, en determinados temas de interés, tampoco influye a crear un clima de tranquilidad en torno al futuro del club que vive en un zozobra permanente en todos los aspectos en unos momentos donde lo menos necesita la entidad es vivir en boca de unos y otros y rodeado de una rumorología permanente.

El Rayo se indigna con el Comité
Gregorio Manzano, técnico del Rayo Vallecano, pidió hoy la misma justicia para su jugador Elvir Bolic que para el guardameta holandés Sander Westerveld, tras el incidente entre ambos, que sólo ha acabado en castigo para el rayista. «Acepto la decisión del Comité desde el punto de vista que entiendo que habrá visto elementos de juicio para tomar esa decisión, cuando nosotros desde el domingo sin ver las imágenes apreciamos una falta de ética del compañero que provoca esa situación», dijo Manzano.